Richemont abrirá un centro de investigación
Se ubicará en Neuchâtel, en el foco de innovación suizo Microcity
La innovación es un motor clave para la buena salud de la industria relojera suiza.
Junto al desafío del e-commerce , los smartwatches o los nuevos códigos en la relación con el cliente final, la investigación es crucial para avanzar y consolidar el sector.
Los grandes consorcios relojeros no escapan a esta necesidad. Por eso, Grupo Richemont acaba de anunciar que en abril abrirá un centro de investigación que se integrará en Microcity, ubicado en Neuchâtel.
El nuevo espacio contará con 30 ingenieros especializados en microsistemas, micromanufactura y microingeniería. En 2018, serán 50.
Edouard Mignon, Director de Investigación y Desarrollo del grupo en Ginebra, afirma que el primer objetivo es “dar un gran impulso a la innovación”. También se trata de reunir fuerzas: “Hemos dispersado nuestros espacios de innovación. El centro servirá como punto de encuentro para todos los equipos”, dice el directivo.
La elección de Neuchâtel es lógica. Allí se ubica el centro de innovación Microcity, parte de un ecosistema industrial y académico único inaugurado en 2014.
Microcity comparte terreno con la Escuela Politécnica Federal de Lausana (EFPL), la Universidad de Neuchâtel, el Centro Suizo de Electrónica y Microtecnología (CSEM), He-Arc y la incubadora de empresas Neode, entre otras. Como reconoce Mignon, todos “actores clave para el desarrollo de muchas industrias”, desde la micromecánica relojera a la tecnología espacial.
“Cuando grupos de esta envergadura invierten tanto capital en esta zona es un signo de confianza”, comenta Christian Barbier, CEO de Desarrollo Económico de Neuchâtel. Quien añade que hoy “el futuro de la relojería pasa por la adquisición de nuevas habilidades. Los grupos deben intensificar la investigación y la innovación”.
En concreto, el centro atenderá a las 18 marcas de Richemont, entre ellas Cartier, Piaget, Montblanc o Jaeger-LeCoultre, para las que desarrollará nuevos componentes o materiales. También hará incursiones en el mundo digital y en el universo de la joyería, la moda y los accesorios (tiene marcas como Dunhill o Lancel).
Los 30 ingenieros provienen de las firmas del grupo y se instalarán en el edificio frente a CSEM.
Precisamente, esta institución dirigida por Mario El-Khoury, trabaja junto a Swatch Group en el desarrollo de un ecosistema Swiss Made para los objetos conectados y en el diseño del chip de Bluetooth más pequeño del mundo, anunciado justo la semana pasada por Nick Hayek, capitán del grupo suizo.
Hay que recordar que Grupo Richemont, al igual que Swatch Group, Rolex, Siemens o Sulzer son accionistas del CSEM.
En este camino andan los actores de la industria que saben que la evolución es parte del éxito y de la eternidad.
“Hemos dispersado nuestros espacios de innovación. El centro servirá como punto de encuentro para todos los equipos” EDOUARD MIGNON Director de Investigación y Desarrollo de Grupo Richemont