DESBALANCE Remanente, como caído del cielo

El remanente por 321 mil 653 millones de pesos que Agustín Carstens, gobernador del Banco de México, le depositó a Irene Espinosa, en su calidad de Tesorera de la Federación, no tiene precedente y fue calificado por quienes conocen del tema como “una lanota” que le cayó del cielo al secretario de Hacienda, José Antonio Meade. Tanto así, que hasta le devolvió la sonrisa que tanto le criticó el jefe de la Ciudad de México, Miguel Mancera. Nos cuentan que esa cantidad equivale a sacarse la lotería, un salvavidas en un mar de incertidumbre, y ayudará a reducir en mucho la deuda en su versión ampliada, conocida como requerimientos financieros del sector público. Pero, nos advierten, lo malo es que es un recurso temporal, que sólo sería como ser millonario por un rato porque quizá no se repita, y los vientos en contra pueden regresar, con todo y que a últimas fechas el peso mexicano se ha recuperado. A Uber Eats, encabezada por Travis Kalanick, le empiezan a pisar los talones iniciativas como Foodora, empresa de entrega de comida a domicilio coliderada por Rodrigo Sampaio. Nos cuentan que Foodora opera en 10 países y en junio del año pasado su volumen de transacciones anuales ascendía a 150 millones de euros, duplicando la cantidad de pedidos cada dos meses. El negocio ya llegó al continente americano y opera inicialmente en Canadá, pero no hay que dejar de lado que Sampaio es brasileño y representó a Rocket Internet para América Latina, compañía dedicada a impulsar a empresas basadas en la red, por lo que conoce el mercado regional, tras seis años de incubar empresas. Por eso, nos dicen que no debe descartarse que se decida llegar a las ciudades de América Latina y competir con Uber Eats en países como México.