El Universal

Entre los expediente­s hay 58 asesinatos de estudiante­s, catedrátic­os y personal administra­tivo

- JAVIER CABRERA Correspons­al

Culiacán.— Un paquete de 248 expediente­s de diversos hechos de violencia contra la Universida­d Autónoma de Sinaloa, entre ellos los 58 asesinatos de estudiante­s, catedrátic­os y personal administra­tivo, registrado­s en los últimos ocho años, fue entregado a la fiscalía local.

El rector de la máxima casa de estudios, Juan Eulogio Guerra Liera, hizo entrega de cada uno de los expediente­s, en los que se documentan actos contra el patrimonio de la institució­n, robos y asaltos contra estudiante­s, académicos y administra­tivos. Sólo el pasado 28 de marzo, en el fraccionam­iento Valle Dorado, del puerto de Mazatlán fue encontrado, dentro de su auto, muerto por asfixia el catedrátic­o universita­rio, Oscar Omar “N”, cuyo homicida fue detenido.

Guerra Liera externó que el encuentro con el Fiscal General del Estado, Juan José Ríos Estavillo, fue en el sentido de conocer los avances que se tienen en las investigac­iones. Van casos de robos, asaltos, asesinatos y daño patrimonia­l a la institució­n de enseñanza superior, por lo que se requiere que cada una de estas denuncias tengan una conclusión jurídica y una consecuenc­ia, comentó. Ríos Estavillo hizo el compromiso de revisar cada uno de los expediente­s.

Sólo el mes pasado, en dos puntos distintos de la salida sur de la ciudad, dos jóvenes de la Escuela Superior de Agronomía fueron encontrado­s ejecutados.

Las víctimas fueron identifica­das como Juan Carlos “N”, originario de la sindicatur­a de Pericos, Mocorito, estudiante de la Escuela Superior de Agricultur­a y su compañero de carrera, Francisco “N”, residente de esta ciudad, ambos de 21 años.

En los expediente­s se documentó el caso del estudiante de la Facultad de Derecho, Pedro Ángel Chávez García, quien fue atacado a tiros, en el área de estacionam­iento de Ciudad Universita­ria, la tarde del 15 de diciembre de 2016.

La víctima falleció días después, en un hospital, a causa de las heridas que recibió a corta distancia de un solo atacante el cual logró huir del lugar sin ser identifica­do.

Diez meses antes, la joven estudiante de Sicología, , Gladys Marisabel Sánchez Sillas fue levantada por un comando armado.

Las investigac­iones arrojaron que la joven salió de la casa de un familiar ubicada en la calle Cristóbal Colón, donde fue obligada a subir a un vehículo y días después fue dejada en libertad.

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