El “Guernica” cumple 80
Madrid celebra el aniversario de una de las obras emblemáticas de Pablo Picasso
Este año Madrid definitivamente debe estar en los planes de todos los amantes de las expresiones artísticas.
La capital española celebra los 80 años del Guernica, una de las obras más trascendentales del pintor Pablo Picasso y un símbolo indiscutido del arte contemporáneo.
Para eso, se han organizado una serie de muestras que reflejan la historia de esta potente obra pintada por el hombre horrorizado tras el bombardeo de la ciudad vasca de Guernica el 26 de abril de 1937, durante la guerra civil española, en la que murieron 126 personas, según las estimaciones más recientes. El cuadro que llegó hace 25 años al Museo Reina Sofía, donde forma parte de su colección permanente, es la pieza central de la exposición “Piedad y Terror de Picasso: el camino a Guernica”.
La acompañan otras 150 obras del pintor. Su curaduría propone revelar la evolución del “universo pictórico” del influyente creador. La muestra abrió al público el 4 abril y congrega en un solo espacio obras de Picasso que están en poder de más de 30 instituciones alrededor del mundo.
La exposición es considerada única en su tipo y un destino más que imperdible para los seguidores de Picasso.
Madrid ha sido por años un destino ideal para disfrutar de las expresiones artísticas. Tiene el llamado “Triángulo de Oro de los Museos” que se extiende en la tradicional zona del Paseo del Prado.
Madrid es una de las ciudades más importantes respecto al desarrollo del arte en Europa. En ella el viajero encontrará museos para todos los intereses, y la mayoría de primer nivel. En el centro de la capital, en el también llamado Triángulo del Arte, están los museos del Prado y de Thyssen-Bornemisza a pasos del Reina Sofía.
Solo en estos tres museos se resguardan piezas de autores como Dalí, Caravaggio, Degas, Gauguin y Picasso.
De este último, Guernica es quizá su obra más conocida.
Para el otoño también se tiene contemplado un tributo al artista en el Museo Thyssen de Madrid, con una muestra que escudriña la relación de la obra temprana de Picasso con la del francés Henri de Toulouse-Lautrec, en los primeros años del siglo XX, momento en el que su pincel se centró en plasmar suburbios urbanos y ambientes citadinos y nocturnos.