Vacaciones en CDMX: entre selfies y museos
Quien asegure que en vacaciones las calles de la Ciudad de México se quedan vacías, es porque no se ha dado el tiempo de caminar por la calle Francisco I. Madero, en el Centro Histórico.
El corredor, que conecta la avenida Juárez con el Zócalo, se ha convertido en la principal atracción de turistas nacionales y extranjeros; el ir y venir de las miles de personas que caminan por ella de pronto la hacen lucir como el andar hacia un hormiguero.
Luego de acudir a algunas de las iglesias de la zona, a propósito del Jueves Santo, Guadalupe Verduzco admira la arquitectura que distingue al Palacio de Iturbide de entre los comercios que llenan de bullicio la zona.
“He vivido toda mi vida en la Ciudad y la disfruto muchísimo, me gusta visitarla periódicamente, porque cambia cada día. Hoy vine con mis hermanas, estamos las tres de vacaciones y lo que hacemos es ver la parte cultural y religiosa; nos paramos en las iglesias y rezamos, luego venimos aquí y admiramos el Palacio de Iturbide”, relata.
Unos metros más adelante se encuentra Brenda, quien junto con su familia viajó desde Puebla para conocer por primera vez la Ciudad de México: “Está muy bonita, hay mucha gente. Visitamos Tlatelolco y creo que fue una gran experiencia, porque nos vinieron los recuerdos de la matanza de los estudiantes, estuvo interesante. Y el Palacio de Bellas Artes nunca lo habíamos visitado, es muy bonito”.
Con 22 grados centígrados y algunas nubes cargadas de lluvia asomándose, Andrea aprovecha para tomarse una selfie frente a Bellas Artes. Originaria de Monterrey, con tres días de recorridos por Coyoacán, Chapultepec, la Basílica de Guadalupe y el Museo de Antropología, bastó para que dejara atrás el miedo a la Ciudad.
“Venía un poco asustada porque te dicen muchas cosas de la seguridad, etcétera, pero hasta ahorita todo en orden. Nos ha ido muy bien, de hecho todos han sido muy amables”, dice.
La Ciudad de México ha sido reconocida como uno de los principales destinos turísticos del país e incluso ha logrado reconocimientos internacionales; sin embargo, a veces es necesario caminar por sus calles y visitar sus atractivos para borrar ese estigma.
Carolyn y Sarah viajaron desde Escocia para visitar distintos puntos del país, tres días los dedicaron a la Ciudad de México. “En casa nos recomendaron no caminar solas, ‘siempre vayan con algún tour, resguarden su dinero’; sin embargo, utilizamos el autobús pero no el Metro. La verdad es que es como otras ciudades, es como Londres, Nueva York, en todos lados está lleno. Hasta el momento no hemos tenido problemas”, afirma Carolyn a su salida del Museo Memoria y Tolerancia.
Y si alguien ha descubierto que la Ciudad es incluso una oportunidad para conocer nuevas personas es Ofelia. La señora Medina profesa la religión católica y en Jueves Santo acudió al Centro Histórico para visitar las iglesias, confesarse y escuchar misa.
“Voy a disfrutar más, a ver hasta dónde llego, si llego hasta el Zócalo… Me gusta venir mucho aquí porque la gente es muy amigable, conocí a un hindú; hace rato conocí a un inglés que vive en la Roma y está fascinado con Xochimilco”, cuenta con una enorme sonrisa.
Miles de personas continúan su andar por Madero hasta llegar al Zócalo, ahí no pierden la oportunidad de tomarse la foto del recuerdo en las siglas CDMX, que están frente a la calle 20 de Noviembre. Otros prefieren sumar a sus recuerdos una postal con la Catedral y Palacio Nacional de fondo.