Mamá a la moda
Ser madre no es un impedimento para vestir a la moda. Por ello, te presentamos las tendencias clave para convertirte en un ejemplo de buen gusto
Si hay una celebridad que representa bien lo que es ser una “cool mom” hoy en día, es Beyoncé. La cantante acostumbra llevar a sus viajes a la pequeña Blue Ivy, acudir juntas a partidos de basquetbol, desfilar por la alfombra roja de importantes eventos como los premios MTV y, por si fuera poco, suele armonizar los atuendos de ambas.
Aun con varios meses de embarazo, la texana se rehúsa a decirle adiós a los vestidos entallados, las piezas con estampados llamativos, así como a las tonalidades encendidas. Y es que ser madre no condena a las mujeres a vestir prendas clásicas y de colores sobrios; por el contrario, abre la puerta para explorar diferentes paletas cromáticas y apostar por looks relajados, pero a la vez elegantes, para realizar actividades junto a sus hijas. Por eso preparamos este reportaje para ti, desde los espacios del Four Seasons Hotel Mexico City, armamos unas propuestas para looks relajados que puedes coordinar con los de tu hija.
El toque personal. Los estampados son una de las tendencias que pone a temblar a cualquier mujer, ya sea joven o adulta. La clave está en seleccionar patrones acordes con la edad y tipo de cuerpo. Quienes tengan unos kilos de más deben evitar las impresiones de gran tamaño y las rayas horizontales. Si ya superas con los 40, los prints discretos, tanto en color como tamaño, representan la mejor alternativa.
Esta temporada, los motivos florales y animales están muy de moda, sobre todo en blusas y vestidos, pero también en coordinados de pantalón y blusa. Estas piezas pueden utilizarse en diferentes meses y adaptarse con básicos como jeans, faldas o leather jackets. Mezclar estampados en un mismo atuendo, como lo proponen las firmas Gucci y Dolce & Gabbana, ayuda a imprimir mayor personalidad. Solo hay que encontrar un elemento de conexión entre los prints, como por ejemplo, un color o tema.
Su majestad, la mezclilla. Puede ser usada por niñas, jóvenes y mujeres adultas. A mayor edad, mayor sobriedad en el modelo de jeans elegido. Hay que preferir los diseños con desgarres y deslavados discretos sobre aquellos que ostentan muchos detalles, como bordados, estoperoles o aberturas pronunciadas.
Entre las mejores opciones para combinarlos están la tradicional camisa blanca, los pullovers, los blazers y las chaquetas de tweed o bordadas,
como aseguró alguna vez la icónica modelo Twiggy: “Unos jeans con una chaqueta entallada a la figura es un gran look para mujeres de todas las edades”. Otra buena alternativa son las camisas de mezclilla, que pueden mezclarse con faldas lápiz o pantalones de piel y unas zapatillas. Toma en cuenta que los diseños con cuello mao lucen muy sofisticados.
Más allá del negro. El color es otro de los elementos del outfit al que muchas mamás suelen darle la vuelta. Si bien hay que tener precaución con los tonos muy encendidos, hay otras gamas que resultan muy favorecedoras y elegantes, como los pasteles, los matices fríos y los colores primarios. Un vestido en color rojo –como alternativa al clásico negro– siempre sacará del apuro a toda mujer, tanto en un evento formal como en un escenario más relajado. Un modelo de algodón, manga larga y a la rodilla puede llevarse sin problema a la oficina o adaptarse para el fin de semana con unas sandalias planas de piel.
Para darle un giro al tradicional al look de oficina, puede sustituirse la blusa blanca por una de color esmeralda, mostaza o burdeos, por ejemplo, en un conjunto de falda lápiz o traje sastre. Unos pantalones sastre de color rosa o amarillo son perfectos para la primavera y deben combinarse con blazers, tops o blusas en tonos neutros, como el blanco, para contrarrestar su impacto.
Conectadas por la moda. No hay vuelta de hoja: vestir igual que tu hija de pies a cabeza luce anticuado e incluso hay quienes lo consideran ridículo. No obstante, puede haber elementos o detalles de su look que establezcan una discreta relación: llevar una misma tendencia –ya sea un estampado, color, tejido o prenda– pero con una variación. Es decir, si tú llevas una blusa con estampado floral, ella puede elegir unos pantalones con print de frutas. Si una de las dos vestirá jeans, para la otra existe la posibilidad de escoger una camisa de mezclilla. En caso de elegir tú un vestido rojo, ella puede cargar una bolsa en el mismo color.
A través de los accesorios puede conseguirse también este match. Portar un bolso de aspecto similar da un toque divertido a su look, así como llevar un mismo modelo de calzado pero en diferente color, o un collar con dijes que unidos formen una figura o símbolo.
Una madre no solo puede ser modelo de conducta o éxito profesional, sino también de estilo.