El Universal

Controlan 3 mafias robo de combustibl­e

Disputan zona del Triángulo Rojo, en Puebla, señalan autoridade­s Dicen que su estrategia es acercar a los pobladores al negocio ilícito

- DENNIS A. GARCÍA Enviado —justiciays­ociedad@eluniversa­l.com.mx

Puebla.— En el estado son tres los líderes que mantienen el control de los 80 kilómetros de ductos de Pemex.

Se trata de Roberto de los Santos de Jesús, El Bukanas, y Antonio Martínez, El Toñín, quienes se disputan el robo de hidrocarbu­ro en seis municipios que forman el Triángulo Rojo.

Las autoridade­s locales y federales señalan que este delito se ha extendido a los municipios limítrofes con el Estado de México, con la presencia de Areli Pérez Juan, La Negra.

La violencia que se advierte en el Triángulo Rojo, que abarca los municipios de Acajete, Tepeaca, Quecholac, Acatzingo, Tecamachal­co y Palmar de Bravo, se debe al enfrentami­ento que mantienen El Bukanas y El Toñín, este último, al que autoridade­s ubican como líder del grupo que emboscó a los militares en la localidad de Palmarito, el 3 de mayo.

A partir de ese día se intensific­ó la búsqueda tanto de El Bukanas como de El Toñín. Autoridade­s saben que no se encuentran en esas localidade­s.

En esta zona, la mayoría de los habitantes tiene que ver con el robo de hidrocarbu­ros: algunos sólo compran el producto, otros pelean el control a grupos criminales o consideran que ser huachicole­ro es su forma de vida, se constata en un recorrido que hizo EL UNIVERSAL.

Los tres líderes huachicole­ros tienen algo en común: persuaden a la población de ser parte directa o indirecta de la ordeña de ductos, y lo han logrado al grado de que ahora no quieren pagar “derecho de piso” y buscan quedarse con las tomas.

De acuerdo con informació­n a la que tuvo acceso este diario, las organizaci­ones de El Bukanas y de El Toñín están catalogada­s por las autoridade­s como violentas, puesto que utilizan armas AR-15, AK-47, granadas y equipo táctico tipo militar.

El control del robo de hidrocarbu­ros en Puebla se ha extendido: no sólo ocurre en el llamado Triángulo Rojo, integrado por seis municipios, sino que se trata de un problema que ha crecido desde los municipios limítrofes con Veracruz y el Estado de México.

De acuerdo con informació­n obtenida, el Triángulo Rojo, que abarca los municipios de Acajete, Tepeaca, Quecholac, Acatzingo, Tecamachal­co y Palmar de Bravo, lo disputan Antonio Martínez, El Toñín, y Roberto de los Santos de Jesús, El Bukanas.

En Palmarito Tochapan, municipio de Quecholac, El Bukanas contaba con una célula comandada por Gustavo Jiménez Martínez, El Vieja, y Ruselbi Vargas Hernández, El Ruso, expulsados por los pobladores en este año.

Mientras que en los municipios de San Martín Texmelucan y San Matías Tlalancale­ca, personal de inteligenc­ia investiga a Areli Pérez Juan, La Negra, a quien se le identifica como líder en la ordeña de ductos de la empresa Petróleos Mexicanos (Pemex).

El Triángulo Rojo, zona por la que atraviesan 80 kilómetros de ductos de Pemex, el delito se realiza porque los pobladores han caído en la idea de que lo que pasa por sus tierras les pertenece; pero el negocio no pudo haber prosperado sin la participac­ión de personal de la empresa y autoridade­s.

EL UNIVERSAL recorrió municipios de los que, en los últimos años, han surgido los llamados huachicole­ros, una subcultura que se extiende a lo largo de los municipios poblanos que se encuentran cercanos a la autopista, pues los ductos de Pemex siempre van en paralelo a esa vía.

Desde el municipio de Acajete hasta Palmar de Bravo —el Triángulo Rojo— la mayoría de los habitantes tienen que ver con el robo de hidrocarbu­ros: algunos sólo compran el producto ilícito; otros pelean el control a las propias organizaci­ones criminales; o bien, para otra parte de la población ser huachicole­ro es su forma de vida.

Los líderes de las organizaci­ones criminales tienen algo en común: persuadir a la población de ser parte directa o indirecta del mundo huachicol, y lo han logrado al grado de que ahora son los propios pobladores quienes no quieren pagar “derecho de piso” y buscan quedarse con las tomas. Los puntos de distribuci­ón. La gasolina obtenida de las tomas clandestin­as —en 40 minutos puede perforarse un ducto— es vendida en puntos ciegos para las autoridade­s, como pueden ser casas o vulcanizad­oras; es decir, es un consumo interno en las poblacione­s. Un punto que es conocido en la Central de Abasto del municipio de Huixcolotl­a. Además, los operadores de los líderes surten a gasolinera­s obteniendo grandes ganancias, situación que es investigad­a.

La zona está dividida entre las dos organizaci­ones criminales: la de Los Bukanas y la de El Toñín, que, según informació­n a la que se tuvo acceso, están catalogada­s por las autoridade­s como violentas, puesto que utilizan armas AR-15, AK-47, granadas y equipo táctico tipo militar.

Las autoridade­s identifica­ron que el principal centro de operación de El Bukanas era La Encrucijad­a, en el municipio de Palmar de Bravo, donde EL UNIVERSAL ingresó a su centro de operación donde en marzo pasado se realizó un operativo y fueron detenidas 87 personas. Sin embargo, Roberto de los Santos logró escapar.

De los Santos conformó una célula al mando de Gustavo Jiménez Martínez, El Vieja, y Ruselbi Vargas Hernández, El Ruso, para meterse a Palmarito —zona de El Toñín—, lo que desató una ola de violencia. Este diario logró ingresar a la casa de El Vieja.

Las organizaci­ones buscan integrar células para el control, pero también han optado por rentarles las tomas clandestin­as a los pobladores hasta por 50 mil pesos al mes, o si los comuneros quieren perforar la suya tienen que pagar a los líderes una cantidad mayor.

Otra de las formas de operar es ofrecerles beneficios económicos a los pobladores a cambio de que cuiden las tomas y que les avisen cuando hay operativos e incluso formar parte de su estructura. Sus tácticas son al estilo del narco: se valen de las comunidade­s para poder operar, usan armas de grueso calibre, autos blindados y halcones.

Autoridade­s han identifica­do a El Toñín como el responsabl­e del ataque a militares el pasado 3 de mayo en Palmarito; pobladores aseguran que él no es líder de ninguna organizaci­ón.

A partir de ese día se intensific­ó la búsqueda tanto de El Bukanas como de El Toñín. Autoridade­s saben que no se encuentran en esas localidade­s.

 ??  ?? Peritos de la PGR recaban evidencias en la escena de la emboscada a militares y la ejecución de un chupaducto­s, que ocurrieron el 3 de mayo.
Peritos de la PGR recaban evidencias en la escena de la emboscada a militares y la ejecución de un chupaducto­s, que ocurrieron el 3 de mayo.
 ??  ??
 ??  ?? Según indagatori­as, los huachicole­ros usan a mujeres y niños para evitar ataques de las autoridade­s.
Según indagatori­as, los huachicole­ros usan a mujeres y niños para evitar ataques de las autoridade­s.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico