Traen a la época actual ópera de Mozart
Por primera se presentará vez en México la ópera La finta semplice (La ingenua fingida), de Wolfgang Amadeus Mozart, que será interpretada por la Orquesta de Cámara de Bellas Artes, hoy y el 14 de mayo en el Teatro Julio Castillo del Centro Cultural del Bosque.
Como otras de las óperas bufas de la época, los enredos y el triunfo del amor entrelazados con comedia son cruciales a lo largo de los tres actos de la obra. Fracasso y Jacinta son dos enamorados, pero los hermanos de esta última, Cassandro y Polidoro, se oponen totalmente a la unión. Los amantes arman
Suna intriga, cómplices con la hermana de Fracasso, Rosina, para que ésta enamore a los dos hermanos pretendiendo ser una mujer ingenua, con el fin de darles una lección.
Sin embargo, en esta ocasión, bajo la dirección escénica de Alberto Villareal, la acción se traslada a la actualidad. Cassandro, originalmente un rico terrateniente, se convierte en el tiránico dueño de una pizzería. Su oprimido hermano menor, Polidoro, es botarga del mismo establecimiento, en el que también trabaja Jacinta. Y Fracasso, quien en el libreto original era un capitán militar y huésped de la familia, es guardia de seguridad del restaurante de comida rápida de Cassandro y sus Escribir: gesto de ciego. Un instante, brusco, el libro, escrito, aparece. Franc Ducros uele sospecharse que los lectores de Dante suelen ser escolares obligados a estudiarlo, sus profesores obligados a enseñarles los rudimentos para intentar entenderlo, eruditos ensimismados que en ocasiones perpetran volúmenes confusos que lo hacen oscuro, excéntricos pedantes, cazadores de curiosidades en busca de rarezas. Sin embargo, uno de los lectores de Dante fue hermanos, mientras que su hermana es una mujer de alta sociedad.
“La historia original habla de aristócratas, de condesas, de baronesas, de gente de aquel tiempo. Para que la gente pueda relacionarse mejor con la historia la trajimos a la era contemporánea”, comentó Enrique Guzmán, quien interpreta a Polidoro.
Basada en el libreto de Carlo Goldoni, esta ópera es una de las menos conocidas de Mozart, quien la compuso cuando tenía alrededor de 12 años.
“La obra apela al sentido, al comportamiento humano, al alma, al sentido del humor, por supuesto. Es algo que es atemporal, ageográfico, puede funcionar en cualquier momento, en cualquier Dante, que en una carta a Can Grande della Scala, que se ha considerado apócrifa, sostiene que el sentido de la Divina Comedia “no es único sino plural, es decir, tiene muchos sentidos; el primer significado arranca del texto literal, el segundo deriva de lo significado por el texto”. Como ciertos escritos, puede leerse de cuatro modos: en el sentido literal o histórico, como una alegoría, en el sentido moral y en el sentido anagógico. Borges creía que ese libro, “que seguimos leyendo y que nos sigue asombrando, que durará más allá de nuestra vida, mucho más allá de nuestras vigilias y que será enriquecido por cada generación de lectores” nos depara esencialmente el “intenso placer de la lectura”.
A mediados de los años 80 del siglo pasado apareció en Guadalajara un lector occitano de Dante. Fue invitado por el Centro de Estudios Literarios de la Universidad de Guadalajara para impartir un seminario que se convirtió en un libro: Prácticas poéticas contemporáneas. Italia y Francia, G. Ungaretti y A. Du Bouchet, publicado por la Universidad de Guadalajara; me refiero a Franc Ducros, que desde entonces se convirtió en una presencia familiar en Guadalajara, con algo de legendario. Se trata de un hombre afable y generoso, de maneras mediterráneas, con un sentido del humor amablemente inteligente, dispuesto a la amistad y un conversador prodigioso. En 1991, recuerda su traductora, Dulce María Zúñiga, que ha propiciado su presencia lugar. Habla, realmente, de los intereses, de las pasiones, del humor. Y además de la mano de Goldoni ¡maravilloso!”, expresa José Luis Castillo, director concertador.
Con la participación de las sopranos Graciela Morales y María Caballero, los tenores Edgar Villalva y Enrique Guzmán, la mezzosoprano Frida Portillo, el barítono Jorge Ruvalcaba, el bajo barítono Rodrigo Urrutia y Alexandra García Báez, en colaboración con el Estudio de Bellas Artes, la puesta en escena tiene hasta ahora confirmadas dos únicas funciones: hoy, a las 20 horas, y este domingo, a las 12 horas. Será cantada en italiano con supertitulaje en español. en Jalisco, el tema de sus conferencias fue “El pensamiento de la poesía en la práctica poética de Dante Alighieri”, que derivó en otro libro: Claves poéticas de la Divina Comedia, publicado por la Universidad de Guadalajara en 1993 y reeditado Ficticia en 2011.
Ese conferenciante lúcido, que convierte a Dante y Cavalcanti, Mallarmé y André du Bouchet, Ungaretti y Primo Levi en una fascinación cómplice, concibe asimismo una poesía rigurosa y singular que parece que no deja de crearse.
“Si tratamos el poema como un objeto”, sostiene en una de sus conferencias sobre Dante, “ya no podemos ver cómo adviene, cómo viene a su propia efectuación y llega a estar en el mundo para representar esta forma del universo. Ya no lo podemos ver porque ya no podríamos ver el trabajo poético mientras se hace. Yo diría que el poema es eso: una efectuación, un dar a luz”. Su poesía transcurre como esa inminencia, como la palabra que está a punto de ocurrir, como un destello del que acaso queda la sombra.
Un apunte, la dedicatoria de un libro, una palabra oída o escrita hace tiempo y de pronto entendida, en los poemas de Ducros, puede mantenernos junto a los muertos y va conformando el poema, dejando más que un rastro porque el poema puede manifestar asimismo el proceso de su creación.
La palabra apenas vislumbrada, que “surge, se despliega, se fractura, vuelve a lanzarse, se apaga o extingue con arreglo a flexiones que nunca se repiten”, que la conforman diversos ejercicios respiratorios, en la poesía de Franc Ducros no se reduce a un medio, sino que es la materia del poema.
“Estamos en la lengua”, ha escrito en Notas para la experiencia poética, “como, al respirar, estamos en el aire: aspirándola, restituyéndola. Tanto es así que la lengua es aquello mismo que la palabra produce. Por nuestra proferación lanzada hacia delante de nosotros mismos.
“Al tratarse de la palabra que será proferida una sola vez, pero entonces lo será por siempre, Dante llegó a decir que tal palabra, siempre adelante de sí misma, está en busca de una lengua que no es todavía —ni será jamás. Olor de una pantera que los cazadores no alcanzan”.
Entre los asistentes a sus seminarios y conferencias en Guadalajara, se han hallado Jorge Esquinca y Gabriel Magaña, que tradujo Abriéndose el árbol y Lo negro, eso, editados por Ediciones Sin Nombre, y la antología Aquí compartido, editado por la Universidad Autónoma de Nuevo León. Otro poeta más que recomendable, Luis Vicente de Aguinaga, ha traducido Ici partagé, disparaissant con el nombre de Desapariciones —no lo tituló Aquí compartido para no confundirlo con la antología de Gabriel Magaña— y las Notas sobre la experiencia poética, los cuales acaba de publicar la editorial Bonobos en uno de los volúmenes que acostumbra y que incitan al “intenso placer de la lectura”.