Gasta Pemex 28 mmdp contra ordeña y ésta crece
Desde 2008, la petrolera ha puesto en operación 15 programas que costaron 28 mil 312 mdp. Uso de drones, aviones, lanchas, radares, vehículos tácticos han sido insuficientes para frenar el robo de combustibles en casi todo el país
Desde 2008 y hasta la fecha Petróleos Mexicanos ha puesto en operación al menos 15 programas de seguridad para combatir el robo de combustibles; sin embargo, las incidencias delictivas por esta actividad van en aumento.
Según datos de la petrolera, el costo para combatir este flagelo supera los 28 mil 312 millones, recursos que se destinaron para el uso de drones, aviones, lanchas no tripuladas, vehículos tácticos de reacción rápida, radares y diversos sistemas tecnológicos.
Pese al desembolso, el crimen ha intensificado las acciones para robar combustibles. En 2008 se notificaron 392 tomas clandestinas, pero ocho años después la cifra ascendió a 6 mil 873 perforaciones.
Ex funcionarios consultados y que pidieron no ser citados indicaron que es probable que parte de los equipos estén almacenados u olvidados.
Al consultar a Pemex, la petrolera indicó a través de un escrito que la subsidiaria Exploración y Producción ya no cuenta con las unidades de vigilancia. Los aviones los transfirió al área de seguridad de Pemex y las lanchas no tripuladas a la Secretaría de Marina. Respecto al gasto de programas, omitió hacer comentarios.
Petróleos Mexicanos (Pemex) ha gastado de todo y para todo en materia de seguridad para combatir el robo de combustibles, pero las incidencias delictivas en sus instalaciones van en aumento.
Desde 2008 a la fecha, ha puesto en operación al menos 15 programas de seguridad con un costo que supera los 28 mil 312 millones de pesos, que van desde el uso de drones, aviones y lanchas no tripuladas, vehículos tácticos de reacción rápida, radares Sentinel, un sistema de monitoreo de ductos (SCADA), la construcción de un centro de inteligencia en la ex Refinería 18 de Marzo, actualización de las plataformas informáticas y la adquisición de unidades de puesto de mando móviles, así como la construcción de guarniciones militares, entre los principales.
Sin embargo, el crimen organizado realiza una toma clandestina cada 2.4 kilómetros de la red por donde se transportan hidrocarburos, petrolíferos y petroquímicos, estimada en 17 mil kilómetros y operada por la recién creada filial Pemex Logística.
En 2008, de acuerdo con la información de Pemex, se registraron 392 tomas clandestinas. En ese año, la petrolera alertaba sobre “actos vandálicos de los que se han visto objeto los sistemas de transporte por ducto a cargo de PEP”. Ocho años después, la empresa reconoce el incremento en las actividades delictivas con una bitácora de tomas clandestinas que en el primer bimestre de 2017 arrojan casi 29 perforaciones por día en su red de ductos.
Seguridad física. Uno de los principales proyectos, el denominado Seguridad Física de Pemex Exploración y Producción, en vigencia desde 2012, pero modificado en julio de 2016 (derivado de una auditoría interna de Pemex) y con un costo de 3 mil 788.3 millones de pesos, según los informes de la Unidad de Inversión de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, consiste en emplear tecnologías de vanguardia para fortalecer la seguridad física de todas las instalaciones; el sistema está en operación parcialmente.
El programa está diseñado como un sistema integral de seguridad física que cuente con equipos de alta tecnología para llevar a efecto la vigilancia aérea, terrestre y marina con equipos no tripulados (aviones, drones —que fueron suprimidos del proyecto revisado—, vehículos y embarcaciones), equipos de captura de imágenes de largo alcance, los cuales son operados desde centros de comando y control (cerebro) que reciban y transmitan imagen, voz y datos en tiempo real mediante un sistema de comunicación satelital de última tecnología que opere aún después de condiciones adversas derivadas de fenómenos naturales (sismos y huracanes). La tecnología propuesta, señala el documento, “ha sido probada por el gobierno de Israel con buenos resultados y ha sido evaluada por órganos de seguridad de la empresa en coordinación con la Semar y la Sedena”.
Proyecto cuestionado. El sistema fue cuestionado por la administración de Emilio Lozoya Austin, la cual consideró al momento de recibir los equipos adquiridos que la mayor parte “no cumplían con las características para el propósito que fueron comprados”. Criticaron que los drones tuvieran muy baja capacidad de desplazo en el aire. Funcionarios de esa administración consultados y que pidieron no ser citados, indicaron que es muy probable que la mayor parte de esos equipos estén almacenados u olvidados.
Sobre esta situación, Pemex indicó a través de un escrito que PEP “no cuenta con estas unidades de vigilancia. Los aviones no tripulados [eran 10] los transfirió al área de Seguridad de Pemex, a la recién creada Subdirección de Salvaguarda Estratégica”.
En el caso de las embarcaciones, “que eran seis lanchas no tripuladas, se transfirieron, por acuerdo interinstitucional, a la Secretaría de Marina”.
Sistema SCADA. Otros de los millonarios proyectos que Pemex ha puesto en vigor son los relacionados con el sistema SCADA en la red de transporte por Ducto de PEP y en 47 Sistemas de Transporte por Ducto de Pemex Refinación, iniciado en 2008 y 2009.
Con un costo de 8 mil 514.4 millones de pesos, este proyecto (Sistema Supervisorio de Control y Adquisición de Datos, SCADA) permite el control y monitoreo de los sistemas de transporte hidrocarburos en tiempo real.
En el caso de Pemex Exploración y Producción, el objetivo en 2008 fue “operar con mayor eficiencia y confiabilidad, asegurar una capacidad de respuesta y mitigación de eventos de riesgo al personal, a la población y al medio ambiente, y contribuir al combate del mercado ilícito de hidrocarburos en los sistemas de transporte por ducto e instalaciones asociadas a los ductos operados por la Subdirección de Distribución y Comercialización de Pemex Exploración y Producción (PEP), lo que permitaría disponer de la información oportuna para la toma de decisiones y ejecutar las acciones que minimicen los impactos negativos”.
En este caso se consideró el monitoreo y control de un total de 214 ductos estratégicos con una longitud de 4 mil 879 kilómetros.
En ese año (2009) se insistía en “los recientes actos vandálicos de los que se han visto objeto los sistemas de transporte por ducto a cargo de PEP, que obligan a la necesidad de contar con herramientas de última tecnología”.
Se argumentaba que “para que la Subdirección de Distribución y Comercialización de Pemex Exploración y Producción asegure la continuidad en el manejo, transporte, distribución y comercialización de 2 millones 520 mil barriles diarios de crudo, 6 mil 691 millones de pies cúbicos de gas y 38 mil barriles diarios de condensado, se hace necesario contar con el Proyecto SCADA en PEP implementado a 100%”.
En el caso del sistema SCADA en ductos de Pemex Refinación (ahora Pemex Transformación Industrial) se buscó “brindar a través de aplicaciones avanzadas, por ejemplo, los sistemas de detección y localización de pérdidas de contención [asociadas al mercado ilícito], una reducción en el tiempo de detección para sistemas complejos, en 63%, para sistemas intermedios en 94% y para sencillos en 68%”.
Fortalecimiento de red, TI y comunicación. Para apoyar desde las oficinas centrales el combate al robo de combustibles, empezó a trabajar en al menos cuatro proyectos de inversión, todos ellos vigentes, cuyo costo asciende a 6 mil 88 millones de pesos.
Los programa son: Evolución Estratégica de la Red y Servicios de Telecomunicaciones, para consolidar las redes de voz, datos y video en una sola plataforma; Actualización y Modernización de los Equipos de Control Unidades Terminales Remotas (RTU), es decir, la base construida en instalaciones superficiales; actualización y mantenimiento de cómputo mayor para soluciones ERP, que permita operar los equipos de cómputo mayor,y Componentes Tecnológicos de Seguridad Física para la SAR, mediante la adquisición de sistemas de control de accesos peatonales y circuitos cerrados de TV para desincentivar a la delincuencia a cometer actos ilícitos en las Terminales de Almacenamiento y Reparto.
Además, el proyecto Protección y Seguridad Física y Electrónica de la Infraestructura de Estaciones de Telecomunicaciones busca minimizar los efectos de acciones vandálicas en las 36 estaciones de microondas.
Construcción de un Centro de Inteligencia Central. La petrolera solicitó 191.7 millones de pesos para rehabilitar y construir espacios en la ex Refinería 18 de Marzo para actividades de seguridad física, actividades de logística, operativas y de inteligencia de los órganos de seguridad de Pemex. Fortalecimiento de Sistemas de Medición y Control. Pemex también realiza inversiones por 9 mil 795 millones de pesos (en un plazo de 10 años) para mantener operando los equipos, instrumentos y aplicaciones industriales que conforman los sistemas de seguridad, medición, control y automatización en las Terminales de Almacenamiento y Reparto. Modernización. También se pensó en un proyecto para modernización de los sistemas de monitoreo, control y supervisión del transporte por ducto en el Sistema Nacional de Gasoductos de Pemex Gas y Petroquímica Básica cuyo costo asciende a mil 257 millones de pesos.
Involucran a refinerías. Algunos de los proyectos de inversión en seguridad se canalizaron al Sistema Nacional de Refinación.
A la fecha, mantiene un proyecto de 151 millones de pesos en la Refinería Ing. Antonio Dovali Jaime (Salina Cruz) para que pudiera disponer de un sistema de seguridad física.
Instalaciones militares. Con una inversión estimada en mil 244.7 millones de pesos, Pemex mantiene vigentes los proyectos Guarniciones Militares para la subdirección de Almacenamiento y Reparto, referente a la construcción de 38 instalaciones para igual número de Terminales de Almacenamiento y Reparto, y la Adquisición de Unidades de Puesto de Mando Móviles para Salvaguardar la Integridad de los Derechos de Vía e Instalaciones Superficiales del Sistema de Transporte por Ducto.
Al mismo tiempo solicitó y ejerce 153.6 millones de pesos para la adquisición de vehículos tácticos de reacción rápida, para incrementar la seguridad física de las instalaciones y del personal y desincentivar a la delincuencia.
A pesar de todo, la delincuencia organizada que se dedica al robo de todo tipo de hidrocarburos subió. En 2007, los órganos de Seguridad reportaron 324 tomas clandestinas en 18 estados, en donde se vieron involucrados 114 municipios. Para 2016, el número de tomas clandestinas aumentó a 6 mil 873, el número de entidades involucradas fue de 23, con 234 municipios afectados.