Europa y OTAN esperan lo impredecible
la confianza y la certidumbre, especialmente entre aliados”. “El riesgo de que la relación con la OTAN y la UE se complique aún más está allí”, puntualiza Janssens.
Por su informalidad y ambiente jovial, las reuniones del club de los siete países más industrializados del planeta se han caracterizado, desde su arranque, por ser una plataforma que permite a los líderes mundiales “brillar” en la arena internacional.
Claudia Schmucker, responsable del programa sobre globalización del Consejo Alemán de Relaciones Exteriores (DGAP por sus siglas en alemán), sostiene que Trump tratará de aprovechar el foro para dar una buena impresión y presentarse como el hombre que puede conseguir los acuerdos en el G7. “Pero la realidad es que tiene una visión contraria sobre comercio con relación al resto de los miembros del G7, por lo que no habrá grandes compromisos”, dice a este diario. “Están explorando áreas en donde hay cierto grado de consenso, como desigualdad y comercio digital, para alcanzar algún tipo de acuerdo y no irse con las manos vacías”.
Para la experta alemana, la cumbre denotará hasta dónde Trump ha entendido que no puede hacer su voluntad en el tablero multilateral, como elevar barreras arancelarias unilateralmente. “Hay la expectativa de que se muestre constructivo durante la reunión, pero debido a que su mayor distintivo es ser impredecible, hay miedo sobre lo que pueda hacer o decir”.
Trump adelantó que tras participar en el G7 tomará la decisión sobre los compromisos asumidos por EU en el acuerdo climático de París. “La decisión ya está tomada, ni siquiera quiere escuchar la palabra verde en ninguna de las declaraciones”, dice Schmucker.