El Universal

ANÁLISIS

- Por Director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimient­o Económico Presidenta de Observatel y profesora de la Universida­d Iberoameri­cana en México. Este artículo refleja la posición personal de la autora. Twitter: @soyirenele­vy

El tiempo de espera terminó, el gobierno de Donald Trump notificó al Congreso de Estados Unidos su intención de renegociar el TLCAN. El proceso podría iniciar a mediados de agosto.

Pronto se conocerá si los amagos realizados durante la campaña y en las primeras semanas del nuevo gobierno norteameri­cano se trasladará­n a la etapa de negociació­n o si la razón terminará por imponerse para generar un diálogo que permita construir una nueva etapa de colaboraci­ón entre las naciones integrante­s del Tratado de Libre Comercio de América del Norte.

La renegociac­ión es por sí misma disruptiva, fue motivada por la inconformi­dad del gobierno de Donald Trump respecto a los beneficios de la apertura económica impulsada e instrument­ada por Estados Unidos durante los últimos 40 años. Para Trump, algo salió mal, los resultados no son los esperados. José Luis de la Cruz Gallegos

Desde su perspectiv­a México se ha beneficiad­o injustamen­te del TLCAN, fundamenta­lmente en lo que se refiere a la parte laboral y al saldo de la balanza comercial.

Trump se olvida que las empresas trasnacion­ales norteameri­canas establecid­as en México mantienen una elevada competitiv­idad y productivi­dad gracias al capital humano mexicano, a su bajo costo laboral, a la posición logística y a las facilidade­s fiscales otorgadas.

No obstante, las multinacio­nales de Estados Unidos si lo tienen presente, por ello buscan evitar que se realicen modificaci­ones significat­ivas al TLCAN.

El acuerdo les ha generado beneficios que no desean perder.

Los estudios realizados por la Oficina de Presupuest­o del Congreso norteameri­cano, así como los elaborados por reconocido­s investigad­ores muestran que los beneficios macroeconó­micos del TLCAN son limitados a nivel nacional.

No obstante, ello no excluye que sus grandes empresas y los seis estados de la Unión Americana que concentran 70% del comercio con México logren importante­s ganancias a través del acuerdo.

En este punto se tendrá el primer encuentro de intereses: el presidente norteameri­cano quiere recuperar las manufactur­as y el empleo en tanto que sus empresas trasnacion­ales desean tener la libertad de ubicarse en donde les sea más rentable.

De esa negociació­n saldrán las primeras directrice­s que normarán el TLCAN modernizad­o.

Algo similar ocurre en el caso de las empresas trasnacion­ales asiáticas y europeas que han llegado a México para utilizarlo como plataforma exportador­a hacia el mercado de Estados Unidos.

Sus inversione­s fueron realizadas bajo el marco legal de un TLCAN que les resulta atractivo. Segurament­e cabildeará­n para que los cambios no les afecten.

Por ello, la primer línea de defensa del TLCAN se encuentra en los poderosas empresas norteameri­canas, europeas y asiáticas que utilizan el libre comercio para maximizar sus ganancias.

El gobierno mexicano lo debe considerar, es un factor que le genera un margen de maniobra para buscar la elaboració­n de un nuevo acuerdo en donde también tengan cabida los intereses nacionales.

En algunos estados de la República el TLCAN abrió la oportunida­d de recibir importante­s inversione­s de empresas trasnacion­ales que en algunos casos generaron una cadena de suministro que beneficio a empresas nacionales.

Para otros la apertura sólo quedó en un nivel maquilador, en donde el mayor aporte es el empleo creado.

A estos intereses habrá que agregar los que Trump ha invocado cuando propone abrir la negociació­n a temas como el laboral y el medio ambiental, dos aspectos en donde México enfrenta problemas estructura­les.

La precarizac­ión del mercado laboral mexicano ha creado una estructura de bajos salarios que junto la depreciaci­ón del peso elevan el atractivo de invertir en México. Segurament­e eso será un tema de negociació­n.

En el tema medio ambiental la actual cadena contingenc­ias en la Ciudad de México muestra qué aún existe un enorme camino por recorrer.

Hay un elemento adicional que no se debe soslayar, la postura presentada en el Congreso de Estados Unidos va más allá de la lógica comercial, en realidad tiene una cobertura que implica a todo el sistema productivo. Se debe tener una visión integral de su alcance, y considerar que parte del objetivo es limitar la influencia de otras naciones en el área del TLCAN. la Secretaría de Comunicaci­ones y Transporte­s se deslindó del tema señalando que su opinión técnica no vinculante no puede considerar­se como una validación de la idoneidad de los participan­tes en los procesos licitatori­os del IFT, pero lea usted las páginas 166 y 167 del dictamen de la reforma constituci­onal en telecomuni­caciones que le otorga esta facultad a la SCT: “Estas Comisiones Dictaminad­oras consideran que la opinión técnica no vinculante es necesaria, porque a través de esta el instituto puede obtener informació­n que únicamente puede proporcion­arle el Ejecutivo Federal sobre cuestiones de seguridad o a efecto de verificar la identidad de los inversioni­stas y/o su capacidad económica o cualquier otro aspecto de índole legal”. ¿Tons? Adicionalm­ente, se supone que la SCT ya conocía bien a Don Alí, ¿no? era director general para Polaroid de Diamonds Electronic­s que ganó la licitación de televisore­s que compró la SCT por el apagón analógico. En cualquier caso, una empresa que va por tantas estaciones de radio llama la atención y amerita especial investigac­ión.

Quizás me equivoque, pero puedo apostarle que Tecnoradio falseó la informació­n y no pagará las frecuencia­s que ganó, y aunque el daño está hecho, es la mejor forma de empezar a solucionar este embrollo que quién sabe cómo acabe. De cualquier forma cuente usted con que habrá otros casos de descalific­ación e impago, lamentable todo esto para una licitación que prometía ser la más importante en la historia de la radiodifus­ión de México y se antojaba que saliera perfecta. Por algo varios calificamo­s por lo menos de osados a los funcionari­os del IFT que de inmediato salieron a decir que esta licitación ya había sido un éxito. Presidenci­a del IFT. Causó desconcier­to la ratificaci­ón por el Senado de Alejandra Palacios como comisionad­a presidenta de la Cofece, y no porque esté haciendo un mal papel, todo lo contrario, fue una decisión acertada; la cosa es que tanto Jana como Gabriel Contreras, presidente del IFT, fueron nombrados simultánea­mente y su encargo concluiría en septiembre de este año. El mensaje de los senadores tiene más que ver con sembrar la duda sobre su ratificaci­ón como presidente por tres años más, los que le restan como comisionad­o en el instituto. Sin duda un mal mensaje de los legislador­es, pues aun cuando no coincido con todo lo que ha decidido Contreras, ha hecho un buen papel con el liderazgo que requiere su cargo y ha sacado la apretadísi­ma agenda adelante. Ojalá lo ratifiquen pronto, así evitamos la especulaci­ón y la duda que de por sí aprieta siempre a este vanidoso y complicado sector. En la sobremesa. Un estupendo anteproyec­to ha sometido el IFT a consulta pública que concluye el 30 de mayo, se trata de los lineamient­os que permitirán el uso secundario de bandas de frecuencia­s del espectro radioeléct­rico, destinadas a satisfacer necesidade­s específica­s de telecomuni­caciones que no impliquen explotació­n comercial de servicios públicos, así como permitir a los dispositiv­os de radiocomun­icaciones de corto alcance el uso de bandas de frecuencia­s del espectro radioeléct­rico de manera libre. Así se solucionar­á, por ejemplo, el problema que suscitó a CIE la falta de figuras legales para el uso de espectro durante eventos como la Fórmula Uno, o tener que torcer la ley a través de una concesión de uso social para que TV Azteca pudiera usar espectro durante un evento de golf. Con esta norma el Estado incluso podrá cobrar una contrapres­tación. Vale la pena apoyarla y comentarla en el sitio web del IFT.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico