Frédérique Constant crece en tiempos de crisis
Va a ampliar manufactura al invertir 10 millones de francos suizos
La firma suiza tiene confianza en el futuro. Peter Stas, presidente de Frédérique Constant, anunció el martes que la marca destinará 10 millones de francos suizos a la ampliación de su manufactura.
Crecerá 3 mil metros cuadrados (m2) que se sumarán a los actuales 3 mil 200 m2 de su fábrica en Plan-les-Ouates. Este crecimiento exigirá casi duplicar la plantilla actual y la capacidad de producción. Además, las nuevas instalaciones incluirán una tienda y un museo.
Las obras iniciaron la semana pasada y se planea que concluyan a finales de 2018.
La marca, comprada por el gigante japonés Citizen en mayo de 2016, quiere aumentar la capacidad de producción de 150 mil a 250 mil piezas al año en los próximos cinco años.
A finales de 2017, espera fabricar entre 160 mil a 170 mil y en un par de años aumentar la plantilla de 170 a 250 personas, explicó el directivo.
“Esta expansión demuestra nuestra capacidad para hacer crecer nuestro negocio dedicado al lujo accesible”, insistió Stas, quien fundó en 1988 la compañía Frédérique Constant que también incluye las marcas Alpina y Ateliers DeMonaco.
Según datos de la firma, las ventas de Frédérique Constant cayeron 5% en 2016. Pero las buenas expectativas se sustentan en el aumento de facturación de 4% de los primeros meses de este año.
La mayor parte de la actividad de la empresa ginebrina está dedicada a los modelos automáticos, con un 40% de la producción total. Los modelos de alta gama representan 25% de su volumen de venta y los de cuarzo otro 25%. El 10% restante pertenece a sus relojes conectados, lanzados en 2015.
Citizen Watch adquirió Frédérique Constant Holding SA, que incluye a Alpina y Ateliers DeMonaco en 2016.
Este portafolio se une a otras casas relojeras que ya habitan bajo el paraguas de la firma japonesa: Bulova y La Joux-Perret SA con sus marcas Angelus y Arnold & Son.
Aletta y Peter Stas, los fundadores de Frédérique Constant Holding SA, apostaron por esta venta como una manera de garantizar la viabilidad de la compañía más allá de ellos mismos.
“Estamos cada vez más sorprendidos con las tecnologías innovadoras de Citizen. Vemos la oportunidad de la alianza suizo-japonesa como una oportunidad para desarrollar y vender relojes de lujo accesible para el siglo XXI y más allá”, dijeron.
Peter y Aletta Stas presidirán el grupo al menos durante cinco años, según acordaron con Citizen. También conservaron la empresa MMT, que desarrolla módulos electrónicos Swiss Made para relojes de cuarzo conectados y que están en los smartwatches de Frédérique Constant, Alpina, Movado o Mondaine. Las ventas en MMT crecen 40% al año.
“Esta expansión demuestra nuestra capacidad para hacer crecer nuestro negocio dedicado al lujo accesible” PETER STAS Presidente de Frédérique Constant