Bancomer, amo y señor de la banca en México
El banco español BBVA Bancomer se encamina a consolidar su supremacía en el sector bancario mexicano. Ni el viejo Bancomer —del poblano Manuel Espinosa Yglesias y el estadounidense William O. Jenkins— con todo su dinamismo y modernidad tuvo la fuerza para sacar tanta ventaja a sus competidores más cercanos.
Un dato toral en el negocio bancario lo dice todo: casi una cuarta parte de los créditos bancarios totales (23.5%) que se han otorgado en el país, llevan la firma del banco español que preside Luis Robles en México. Mientras que su competidor más cercano, CitiBanamex, posee 13.9% de los créditos bancarios. Entre el primer y segundo banco del país hay un trecho de casi 10 puntos porcentuales; una diferencia tal que allí caben 38 de los 48 bancos que operan en México.
Pero si la supremacía en el negocio de prestar dinero no fuera suficiente para concluir que el rey de la industria bancaria del país se llama BBVA Bancomer, las ganancias que obtiene mes con mes le sacan brillo a su corona. En 2016 un tercio del total de las ganancias del sector (31.1%) se fueron a los bolsillos de BBVA con una envidiable rentabilidad de 21.8% (ROE) que deja boquiabierto al promedio de la industria en el país (12.7%) y que es la envidia de los grandes bancos del mundo.
No por nada el negocio global del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA), con sede en Madrid, tiene su raíz más profunda en México en un ya largo periodo en que el negocio bancario en España y en otras latitudes han pasado por tiempos borrascosos.
El comportamiento de las acciones del BBVA en Madrid así lo corrobora en medio de los aplausos de los inversionistas. En los últimos 12 meses la acción creció 30.6%, un alza que se gestó mayormente en los meses transcurridos de 2017 cuando la acción se ha impulsado 20.2% precisamente porque los resultados del ‘negocio mejicano’ son inmejorables. Nada podría reprochar Francisco González, el presidente global del BBVA, a los directivos mexicanos que gestionan un negocio sumamente lucrativo.
Pero los españoles esperan aún mucho más de su inversión en México. En general los dos grandes bancos españoles —el otro es Santander— son oro molido a la vista para los siguientes meses en buena medida porque están infravalorados en sus cotizaciones actuales, pero también porque esperan resultados superiores en mercados como el mexicano.
Grupos de análisis como los de Bankinter siguen apostando por mayores crecimientos en el precio de la acción del BBVA -con alzas adicionales de alrededor del 15%- motivadas por los resultados esperados en México, entre otros factores.
Y es que el crecimiento de mercado de BBVA Bancomer en sus diferentes líneas de negocio en México parece estar más frenada por la sombra de las investigaciones de la autoridad antimonopolios del país, que por sus propios competidores.
Hace un mes Eduardo Osuna, el director general para México, pronosticó que en 2017 cerrarán con un crecimiento de doble dígito en sus utilidades. Nada anormal para un banco que en los últimos años ha sido una verdadera mina de ganancias para España en un mercado en el que hay muchos jugadores y pocos competidores reales —dos tercios de los créditos totales están concentrados en cuatro bancos— además de cierta complacencia de las autoridades financieras.
Así que la consolidación de la supremacía de BBVA Bancomer en el mercado mexicano tiene la vía libre. El Banco de México y su silencio. Ante las evidencias mostradas en este espacio y en arenapublica.com sobre la manipulación de las cifras del turismo extranjero en el Banco de México, Agustín Carstens y su equipo prefieren el silencio. No hay explicaciones sobre las cifras infladas que dieron a conocer en materia de turismo extranjero para los últimos años y que tanto han presumido el secretario Enrique de la Madrid y el presidente Enrique Peña Nieto.
La decisión de apostar al olvido, manteniendo un discurso asentado en cifras mentirosas, ha sido recurrente en el gobierno federal durante los últimos años. Pero ahora es el banco central la que se ha sumado a esa misma estrategia que tanto ha dañado a las instituciones. Aún hay tiempo de corregir.
Pero también es de llamar la atención el silencio —o la ignorancia— durante estos años de los grupos de análisis de los sectores privado y académico, ante un asunto grave que daña la confianza en el banco central. Fueron éstos analistas los que tanto reclamaron a INEGI el año pasado por un asunto similar, pero que ahora deciden guardar un silencio cómplice.
El crecimiento de mercado de BBVA Bancomer en sus líneas de negocio en México parece estar más frenada por la sombra de las investigaciones de la autoridad antimonopolios
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