Lidia Camacho toma las riendas
Después de varias semanas de que los trabajadores de la Compañía Nacional de Danza pusieran mantas por aquí y por allá, que cerraran por momentos Paseo de la Reforma a la altura del Auditorio Nacional, que colocaran sillas y mesas afuera de las instalaciones del INBA, así como bocinas y pancartas en el interior del inmueble mientras el repositor del ballet Manon, Karl Burnett, ofrecía una serie de entrevistas a medios de comunicación; de asegurar, con micrófono en mano, que buscarían en cada conferencia de prensa, en cada acto público, a Lidia Camacho, titular del INBA... Vaya, de endurecer la postura y de advertir que la demanda podría escalar un par de niveles más, finalmente ayer se reunieron con la funcionaria. Nos cuentan que en el encuentro se comprometió a estudiar las peticiones más importantes: reubicar a un empleado y reinstalar a otro. El conflicto, nos dicen, genera preguntas: ¿por qué no se resolvió antes y tuvo que ser la propia directora quien tomara las riendas?, ¿qué pasará si uno de los sindicatos metidos en esta bronca no está de acuerdo?