Trump y la nueva política exterior de EU
La primera gira internacional de Donald Trump abre una nueva era para la política exterior de EU, lo mismo en Medio Oriente que con la Unión Europea y la OTAN. Trump, quiebra tradiciones políticas, descompone alianzas y establece nuevos vínculos, como lo muestra su primera gira internacional. Poco sorprendieron los cambios si se consideran sus discursos de campaña y su actuar político.
Las imágenes y el lenguaje corporal de Trump durante su primera gira fueron elocuentes; durante su estancia en Arabia Saudita orgulloso caminaba por la alfombra roja al bajar del avión, siempre sonriente, incluso bailó la danza de los sables. Todo fueron halagos hacia el socio de EU, mientras confrontaba y acusaba a Irán de aliarse con terroristas, de su programa nuclear (sin importar que exista un tratado firmado por EU), considerando a Irán un enemigo, como lo hace Arabia Saudita. Orgulloso y sonriente Trump anunció multimillonarias ventas de armas a Arabia Saudita para combatir a los “enemigos”, y porque según dijo ese había sido un gran negocio que permitiría crear “millones” de empleos en Estados Unidos.
Por otro lado, poco se esperaba del discurso de Trump en la minicumbre de la OTAN, pero fue más burdo de lo esperado, destacó el regaño a los países de la Alianza Atlántica, por no estar cumpliendo con su compromiso de aportar 2 por ciento de su PIB a la defensa militar; habló incluso de los pagos pendientes durante años.
Trump no refrendó explícitamente el compromiso de EU con la OTAN, que establece en el Artículo 5 de su Tratado fundacional que el ataque a cualquier país de la Alianza sería considerado un ataque a todos y así se respondería. Trump simplemente se limitó a decir que “nunca olvidaremos a los amigos que estuvieron a nuestro lado el 11 de septiembre”. Más aún, la única ocasión (en 7 decenios) en que la OTAN invocó el Artículo 5 fue para defender a Estados Unidos después de los ataques del 11 de septiembre de 2001; más de mil soldados no estadounidenses de países de la OTAN murieron en Afganistán en nombre de ese Artículo. El vocero, de la Casa Blanca, Sean Spencer, al que nadie le cree después de todas pifias y ataques a la prensa que ha cometido, dijo que había un “compromiso de 100% con el Artículo 5”, lo mismo dijo el secretario de Estado. Pero no lo dijo Trump, el presidente que había afirmado que la OTAN es obsoleta. ¿Incapaz de rectificar? No se compromete, y así abandona en los hechos el liderazgo de la OTAN.
Magros resultados de la reunión de Donald Tusk, el presidente del Consejo Europeo que agrupa a 28 países, con Trump, no hubo coincidencia en las políticas frente a Rusia, tema central para la UE y la OTAN. Tampoco posiciones comunes en cuanto al cambio climático y al comercio. Los líderes europeos trataron de persuadir a Trump de no retirar a Estados Unidos de los Acuerdos de París firmados por 195 países, no fue posible. Trump ha cuestionado a la Unión Europea, apoyó al Brexit en Gran Bretaña que llevó al abandono de la UE, y apoyó en la pasada elección presidencial a los que en Francia están en contra de la UE como Marine Le Pen, dirigente del ultraderechista Frente Nacional. Donde sí hubo coincidencia es en el combate al terrorismo. Giro de 180 grados de Estados Unidos, magros resultados.