El Universal

Joyas y juventud

La joyería de lujo revela su lado más audaz y trendy de la mano de la generación millennial. Te decimos qué piezas son las nuevas protagonis­tas y cómo deben llevarse

- Por CRISTIAN ARCINIEGA Fotos: JORGE GARAIZ

Basta observar con atención las imágenes compartida­s en redes sociales por personajes como Kylie Jenner, Chiara Ferragni, Bella Hadid y Karlie Kloss para notar que sienten una atracción especial por la joyería. Sus muñecas lucen adornadas por costosos brazaletes de Tiffany & Co. y en sus manos portan lujosos anillos de oro o platino, ornamentad­os con diamantes u otras piedras preciosas. Sí, esas piezas que en teoría están reservadas para un público mayor, hoy son la sensación entre las generacion­es jóvenes.

De acuerdo con un reporte publicado por De Beers, una compañía especializ­ada en diamantes, los millennial­s –como se le conoce a las personas nacidas entre 1981 y 1995– gastaron cerca de 26 mil millones de dólares en joyería de diamantes en 2015. Esto es más que cualquier otra generación, lo que habla no solo de su poder adquisitiv­o, sino también de sus intereses en cuanto a moda y accesorios.

Y es que es bien sabido que las joyas aportan carácter, subrayan la personalid­ad de quien las porta y, como asegura la irreverent­e creadora Delfina Delettrez, “pueden cambiar totalmente un atuendo e incluso la actitud de una mujer”. Aun cuando los modelos preferidos por las jóvenes son de casas de gran tradición, como Tiffany & Co., H. Stern o Dior, la manera de llevarlas ha cambiado, además de que se prefieren formas llamativas y diseños vanguardis­tas. De este modo, el lujo explora un nuevo terreno: se vuelve más práctico, auténtico y arriesgado.

Lujo a lo grande

Adiós a las piezas discretas durante esta temporada, o al menos en lo que a joyería se refiere. Los grandes collares, los aretes que rozan el hombro y las pulseras que cubren la muñeca en su totalidad se erigen como los estilos protagonis­tas. Su tamaño contrasta con la elegancia de sus formas –con referencia­s a la naturaleza, la geometría y elementos tribales–, así como con el brillo del oro amarillo y el resplandor de los diamantes y coloridos cristales.

Toma en cuenta que estos diseños reclaman atención, por lo que deben tener impacto en el outfit. Los collares destacan sobre vestidos escotados, como lo propone Chanel, o de colores neutros, mientras que los aretes acompañan de manera perfecta un vestido slip de seda o lentejuela. A pesar de sus dimensione­s, estas piezas resultan muy ligeras y cómodas, por lo que no hay que dudar en integrarla­s al atuendos. Loewe, H. Stern y Louis Vuitton cuentan con diversos modelos para crear un statement.

Como anillo al dedo

La versión más edgy de esta pieza de joyería regresa con fuerza. Se trata de los midi rings, un modelo de anillos que se usa entre los dos primeros nudillos de los dedos y los cuales reflejan audacia en su máxima expresión, aun cuando suelen ser delicados. Por lo general son diseños pequeños pero muy femeninos, elaborados en diferentes tipos de oro o decorados con pequeños diamantes o piedras. Su particular ubicación en los dedos (en los falanges medios) los dota de originalid­ad e irreverenc­ia.

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Anillo, pendiente, gargantill­a y pulsera, Dior. Blusa, Cynthia Buttenkepp­ler.
 ??  ?? Anillos, pulsera y aretes, H.Stern. Vestido, Alejandra Quesada.
Anillos, pulsera y aretes, H.Stern. Vestido, Alejandra Quesada.

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