Vaya salida al problema del Ascenso
Un plan perfectamente ejecutado para acabar con la Liga de Ascenso. Solamente 5 equipos de los 17 participantes para el siguiente torneo tendrán derecho a llegar a la Primera División. Sí, en estos momentos, solamente este reducido número de clubes aspirarían a subir de categoría debido a las nuevas disposiciones y candados ejecutados desde la cabeza del organismo.
Son dos temas aparentemente muy simples, pero a la vez demasiado enredados y de ahí las confusiones que puedan existir. Los equipos que quieran aspirar al ascenso deben tener un estadio de mínimo 20 mil asientos, algo que la mayoría de los equipos de esta división no tiene.
El segundo punto, en 2018 se acaba la multipropiedad en el futbol mexicano, algo que afecta directamente a equipos del mismo dueño que participan en el Ascenso MX.
Por partes, los equipos que no tienen el aforo en este momento son: Cimarrones, Tapachula, Alebrijes, Atlante, Murciélagos, Correcaminos y Venados.
Los equipos que entran en el mundo de la multipropiedad son: Mineros, Jaguares, Dorados y Tampico.
Los clubes que en estos momentos cumplen con aquello de la capacidad, pero que igual tendrán que trabajar en mantener la certificación son Juárez, Celaya, Potros, U de G y San Luis; con la mudanza de Coras a Zacatepec, este sería otro caso especial ya que el nuevo Coruco Díaz cumple con el aforo en las tribunas, pero entonces algo tendría que suceder con la relación entre Jorge Vergara y José Luis Higuera, quien es copropietario de este equipo junto a Víctor Arana.
Inversión es lo que buscan los ejecutivos del Ascenso MX, pero cuando encuentras equipos que en la mayoría de los casos son apoyados por los gobiernos locales, a quienes explotan los empresarios con el chantaje de que el futbol es muy importante para sus aspiraciones políticas, pues en realidad no quieren el desarrollo del deporte, lo que buscan es dinero.
Esta liga es un infierno en la que han existido casos terribles de falta de pago, viajes que parecen interminables en camión, hoteles de baja categoría y hasta alimentos impropios para deportistas de alto rendimiento. Eso parece ser correcto para los federativos y que es más importante poner más aforo en los estadios, cuando el promedio de asistencia en esta liga no rebasa los 15 mil aficionados por partido.
Ejemplar salida que le han dado los dueños de la Primera División a un dolor de muelas que tenían debajo de ellos, porque es una realidad que desde la élite del futbol no ven con buenos ojos a esta división. Hacen hasta lo imposible para erradicarla, aunque solo sea exigiéndoles inversión.