Las alcancías podrían reactivarse en agosto, tras el termino de la licitación para su colocación y operación
El cabildo de Naucalpan aprobó, por unanimidad, el reglamento para el uso y control de la vía pública, que incluye la operación de parquímetros en zonas comerciales y de gran afluencia como Satélite, Tecamachalco, el Palacio Municipal y la zona Centro, que cobrarían 12 pesos la hora.
La síndica Mariela Pérez de Tejada informó que con la aprobación de este reglamento, así como la licitación para la operación de nuevos parquímetros, que está en proceso, implica que en agosto se reactive el cobro por estacionarse en zonas comerciales.
En el trienio anterior el ex alcalde David Sánchez Guevara autorizó la operación de 100 parquímetros que regulaban el estacionamiento en más de mil cajones pintados en calles y avenidas de Ciudad Satélite, La Florida, Naucalli, San Bartolo, Tecamachalco, la Unidad Cuauhtémoc y en el Palacio Municipal.
Los viejos aparatos de cobro serán retirados y será la empresa ganadora de la licitación la que coloque su propio sistema.
El proceso de licitación para la operación de las nuevas alcancías está en curso. De lo captado por los nuevos parquímetros, 60% será para la empresa que logre obtener la licitación y 40% para un fideicomiso de mejoras viales, informó Pérez de Tejada.
Naucalpan realizará “una campaña de socialización y comunicación para informar a la ciudadanía la forma en que se transparentarán los recursos que se generen con este programa toda vez que parte de los ingresos serán destinados para obras viales en las zonas donde estén instalados”, afirmó la síndica.
A petición del presidente municipal Édgar Olvera Higuera, el cabildo solicitará a la empresa ganadora de la licitación que incluya a los franeleros como parte de su personal laboral, al tiempo que reiteró “que el destino de los ingresos obtenidos con el programa de parquímetros será totalmente transparente, ya que a través de un portal digital los ciudadanos lo podrán consultar y verificar”.
Los residentes de las zonas donde se instalen alcancías contarán con un tarjetón para evitar su pago y los parquímetros estarán en calles interiores para evitar que los automovilistas invadan y generen molestias a los habitantes.