Suman por artesanas
Desde hace algunos años, el diseñador de moda yucateco David Salomón decidió que debía reactivar la economía de las mujeres artesanas bordadoras de la zona maya, por lo cual desarrolló el proyecto Gran Desayuno del Terno. ¿En qué consiste? Este año nos reuniremos en Mérida mil 300 mujeres vestidas con ternos bordados por mujeres artesanas. El terno y el traje mestizo forman parte del atuendo tradicional desde hace más de dos siglos en México.
David, al rescate de las tradiciones y del comercio justo, ya tiene todo listo para sus invitadas: terno, peinado, maquillaje, flores para el pelo, joyería, lazos, alhajas de filigrana y coral y coloridos bordados que darán una extraordinaria vista del salón principal del Centro de Convenciones Siglo XXI el próximo miércoles 21 de junio, en la segunda edición de esta emotiva celebración del auténtico arte popular.
El costo del desayuno ayudará a dos instituciones: la Cruz Roja delegación Mérida (dirigida por Michelle Byrne Rodríguez) y Fundación por la Salud de Yucatán, A.C. (comandada por Macarena Mantecón).
Entre las invitadas se encuentran la presidenta del Sistema para El Desarrollo Integral de la Familia (DIF) y primera dama de Yucatán, Sarita Blancarte de Zapata; Juana Cuevas de Meade; encabezando la delegación campechana Marian Mouriño; la socialité y empresaria yucateca Mora Jorge; María Eugenia Ortiz de Abraham de Vila, esposa del alcalde; Maru Ruiz de Icaza, por mencionar sólo algunas.
En el evento se entregará una presea titulada HEY (Hechas en Yucatán) que honra a mujeres yucatecas. En 2016 lo recibió Tere Cazola y este año lo hará Irma Dorantes. Hay otro reconocimiento, éste es póstumo y será para Ofelia Zapata “Petrona”, la primera actriz yucateca que despuntó a nivel nacional.
El tiempo de elaboración del terno es de seis meses porque que es completamente hecho a mano, lo que lo convierte, por su trabajo y belleza, en una verdadera obra de arte. Consta de tres piezas: el fustán, que es un medio fondo sujetado a la cintura con una pretina de la misma tela debajo del hipil; el jubón, que es una solapa cuadrada de 25 centímetros o más de ancho que va unida al cuello del hipil; y el hipil, que llega hasta las rodillas.
Todas las prendas llevan un ruedo bordado en punto de cruz que data de la época prehispánica. El atuendo se complementa con un rebozo que armoniza en colorido con el terno de la mestiza. Se complementa con zapatillas cerradas blancas de tacón cuadrado en piel.
El peinado es chongo llamado tuch, con uno o dos lazos de seda, una peineta y a un lado se llevan flores naturales.
Por todo lo que les acabo de contar, ya cuento los minutos para vivir esta gran fiesta. ¡Bravo por David Salomón en su búsqueda por el rescate de las tradiciones!