Crimen organizado dejó de ser un problema de seguridad nacional para convertirse en uno de seguridad pública, dice
El aumento de la violencia a causa del crimen organizado ha dejado de ser un problema de seguridad nacional para convertirse en uno de seguridad pública en México y en todo el continente americano, afirmó Raúl Cervantes Andrade, titular de la Procuraduría General de la República (PGR).
Durante su participación en Asamblea General: Debate de Alto Nivel sobre la Delincuencia Organizada Trasnacional, en Nueva York, Cervantes Andrade destacó que no sólo México ha presentado un aumento de violencia por el crimen organizado.
“He compartido con otros fiscales y procuradores de nuestro continente y la mecánica delincuencial de muchos de estos delitos es idéntica, pareciera que se estuvieran fusionando los cárteles, que la violencia sería su marca, que las estructuras utilizan el sistema financiero nacional e internacional y nos tenemos que compartir en dónde están fallando las normas prudenciales del sistema financiero”, dijo.
El evento, realizado en conmemoración del 25 aniversario del asesinato del magistrado italiano Giovanni Falcone es una iniciativa de la delegación italiana de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para discutir temas de combate al narcotráfico trasnacional.
Cervantes destacó que México, por su ubicación, geografía y condición, ha sido uno de los países que más ha padecido la delincuencia organizada, pero la transición al Nuevo Sistema Penal Acusatorio está evolucionando un paradigma constitucional en las 33 procuradurías y fiscalías del país.
“No se entendería este esfuerzo internacional si no hubiera la convicción que sólo en una democracia constitucional puede desarrollarse. Las políticas públicas no sólo deben ser de procuración de justicia o seguridad, deben generar crecimiento económico, educación, bajar la desigualdad y tener un respeto irrestricto a los derechos humano”, afirmó el procurador.
Destacó que el ataque al crimen organizado se está concentrando en combatir sus redes, la estructura económica de sus miembros y aumentar los costos para direccionarlos a otros delitos.
“Hoy la Agencia de Investigación específica del crimen organizado mexicana tiene como cabeza a gente experta sobre la búsqueda del dinero, tenemos que atacar sus redes, su estructura económica”, dijo.
En agosto 16 procuradores y fiscales mexicanos se reunirán para compartir mecánicas de investigación que ataquen el modus operandi de la delincuencia organizada.