“El periodismo no está llamado a resolver crisis, está llamado a decirlas”. Vicente Leñero
1927
La televisión electrónica nació cuando el joven de 21 años Philo Farnsworth realizó la primera demostración exitosa de la televisión, en donde descompuso una imagen en 60 líneas de luz, las transmitió como electrones y recompuso la imagen original en una pantalla.
1940
El mexicano Guillermo González Camarena patenta, en México y EU, un Sistema Tricromático Secuencial de Campos (conocido como STSC). Con esto dio inicio la televisión a color. Básicamente, su sistema montaba filtros con los colores en discos giratorios.
1950
Aparece el primer control para este aparato, el Lazy Bones (huesos perezosos) un mando a distancia vinculado a la televisión por medio de un cable. Cinco años después aparecería el Zenith Flash-Matic, un mando que no necesitaba de ningún cable.
1981
Aparece la televisión digital, con una calidad de imagen y sonido muy superior a la televisión tradicional. Está equipada con una pantalla ancha panorámica conocida como widescreen que permite ver imágenes en 16:9, formato similar al de las pantallas de cine.
Esta semana regresamos al tema del espionaje por medio de software instalado en celulares. El software conocido como Pegasus se instala dando clic a una liga y se desinstala antes de que borres el celular (factory reset). Aunque habíamos escuchado algo de esto hace tiempo, el New York Times recordó a buena parte del mundo que nos vigilan.
Me parece que no hay nada nuevo bajo el sol, todos los periodistas que están cubriendo temas duros saben que pueden realizar descubrimientos que incomoden a gente con capital, poder e intereses. Hay algo que dijo @CarlosLoret que relaciono mucho al silencio que en cierta medida nos hace cómplices: “Es claro que quieren que sepamos que nos están espiando, quieren hacernos sentir vulnerables. Han logrado crear un clima de inseguridad, de temor e impunidad para todos los que buscamos difundir verdades incómodas”.
Me parece adecuada esa parte de “crear un clima”, es como no alzar la voz ante chistes misóginos o ante la falta de seriedad sobre el valor de nuestro voto en una democracia cuando hay empate entre dos candidatos fuertes. Tenemos que dejar atrás el clima de miedo, el “que hagan lo que quieran, mientras no me afecte a mi”, hay que dejar atrás el pensamiento a corto plazo. Todo lo que hacen de algún modo está afectando a la sociedad con impunidad, corrupción y gente que está sobre otra gente en una supuesta democracia.
Tecnológicamente hablando no hay mucho que hacer, he visto la cara de sorpresa de periodistas (de a pie y de no tan a pie), cuando les muestras que un correo con un supuesto link a un sitio en realidad te lleva a otro con malware. He visto la cara de desesperación y enojo de periodistas cuyas computadoras han sido borradas de manera remota por desconocer iCloud. He tenido la tristeza de ver computadoras desbloqueadas en redacciones cuando el periodista, cansado y desvelado, se aleja de su monitor para tomar una taza de café.
Las redacciones y el apoyo de la sociedad hacia sus periodistas, los colaboradores de medios e investigadores tienen que cambiar. Hay que prepararlos para que puedan trabajar seguros sin tener que ser expertos en prevención de ciberataques. La gente no acostumbra abrir los detalles del encabezado de un correo para ver si un correo realmente es del banco o es una cuenta falsa (phishing), tampoco ven lo que aparece abajo del navegador cuando dejan el mouse sobre una liga, mucho menos copian un enlace de un SMS y lo abren en una ventana incógnita para verlo.
Vladimir Putin dijo: “el periodismo, en lo que respecta a la recolección de información, difiere poco o nada del trabajo de inteligencia. A mi juicio, el trabajo de un periodista es muy interesante.” Es así que queda clarísimo por qué hay interesados en leer correos y acceder a la lista de contactos (fuentes de información) de periodistas. Es por ello que espero que la carpeta abierta por la FEADLE sobre este tema, no se quede solo abierta.
A los amigos periodistas e investigadores les recuerdo que tienen que instalar en sus dispositivos redes virtuales privadas (VPNs) y agregar la verificación en dos pasos a todas sus cuentas que lo permitan. Aprendan a utilizar esta capa de seguridad extra, al principio es molesto, pero como ayuda. Es más, el ‘difunto’ Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, debería de tener fondos y usar parte de esos para dar a periodistas, freelance, colaboradores y demás, llaves como la Yubico para la verificación física en dos pasos.