Nismo puso en marcha su desembarco
Fascias Las emociones puras del ‘Z’ El Sentra que pasó por la estética (y el gimnasio)
Es bueno que exista el Nissan GT-R, ese paquete mecánico-electrónico hecho para acercar al límite de la física el desempeño de un auto sobre el asfalto. Qué bueno que el depredador en la cima de la armadora japonesa haya marcado desde hace tantos años su territorio, porque nos da espacio para enamorarnos del 370Z Nismo, un coupé honesto, relativamente simple en su planteamiento, con un chasís maravilloso en las curvas rápidas y un eje trasero más que dispuesto a darse libertades. Digámoslo así: si el GT-R es un robot guerrero (¿un Jaeger?), el Z con tratamiento Nismo es un samurái terrenal, algo maduro ya pero fuerte todavía y experimentado.
Ricardo Sánchez, uno de los cuatro atletas Nismo no japoneses, joven egresado de la GT Academy, profundizó su formación en categorías GT4, donde corrió las versiones de pista del 370Z. Vamos, que conoce al ‘Auto Z’ perfectamente. Conduce la versión convencional de este coupé todos los días, y aprecia la línea de continuidad y las sensaciones constantes en cada una de sus encarnaciones. “Me encanta manejarlo a diario”, confiesa, mientras prueba por primera vez en México la versión Nismo. “Adoro la puesta a punto del chasís de este Z. Es un coche muy rígido, responde a cada giro de manera muy precisa, rápida (...) Este es uno de los pocos coches emocionales que quedan. No tiene tanta tecnología, quiero decir, tiene control de tracción y todo, pero cuando tu le pones el ‘traction off’, se vuelve una bestia de carreras. Maravilloso”. Recordemos que Ricardo hoy compite en GT3, en el Pirelli World Challenge, con el GT-R, el monstruo mayor.
downshifts Este Z carga con una solución tecnológica de apoyo a la conducción deportiva en verdad valiosa. Se trata del sistema de sincronización de revoluciones que se activa con un simple botón en la consola, por delante de la palanca manual. ¿Qué ocurre con él? En la conducción deportiva siempre se procura sincronizar las revoluciones del motor con las de la caja a la hora de hacer cambios des- cendentes. Es una maniobra que tiene su truco, pues mientras se frena se debe dar un ‘toque’ al acelerador y sacar el embrague en el momento justo. Sí, el famoso ‘punta-talón’. Pues bien, el 370Z Nismo hace esa sincronización a través de la computadora. “¡El punta-talón lo hace solo, y le sale mejor que a mí!”, exclama Ricardo. “En GT3 o en Japón, en GT500, ya no usamos el clutch, usamos puras paletas. Entonces, tener este tipo de soluciones para autos accesibles, para autos de calle, es algo valioso. Un auto como este con caja manual es una especie en extinción”.
¿Auto accesible? Bueno, unos pocos 370Z Nismo, menos de 20, inician su aventura en México. Cuesta $817,900, con la caja manual. Muchos concluirán que ese precio es ridículo para un auto cuyos asientos se ajustan de forma manual, o que posee un sistema de entretenimiento e información muy de la generación pasada, por decir algo. Pero lo que aporta es otra cosa. Es, como dice Ricardo, una conexión máquina-humano directa.
¿Hace falta una pista para extraer las emociones más puras de este auto? Quizás. Pero hay otro tipo de conductores que soportarán de mil amores esa suspensión rígida, todos los días, con tal de poseer el carisma.b
Muchos pensarán que este Sentra Nismo es solo un SR Turbo con una estética más estilizada y materiales de mejor calidad. Es cierto que las dos versiones comparten el mismo motor Nismo y caja de velocidades. Incluso son fabricados en la misma línea en la planta de Nissan en Aguascalientes. Es igualmente cierto que hay diferencias notorias entre estos modelos en cuanto a desempeño dinámico, que obviamente favorecen al Sentra Nismo gracias a los ajustes extras.
Como dijimos, el motor ya lo conocemos: es el 1.6 litros de inyección directa de gasolina de 16 válvulas, cuatro cilindros con revestimientos de hierro pulverizado y acabado tipo espejo, bomba de aceite de presión variable y un sistema de emisión de gases de baja presión que ayuda a reducir la temperatura de los mismos. La caja manual la tenemos bien vista; cuenta con una relación de transmisión específica para aprovechar al máximo la banda de potencia y la curva de torque.
Hasta allí lo previsible. Lo interesante en el Sentra Nismo inicia desde su estructura, que fue modificada de fábrica. Tiene un chasís sólido, el toldo más grueso. El piso del auto está reforzado para agregar rigidez y mejorar el comportamiento.
Las suspensiones también son diferentes. Están compuestas por una barra de torsión con amortiguación independiente al frente y atrás. Las de la parte posterior adoptan amortiguadores monotubo, mientras que las delanteras tienen un ajuste especial en los resortes y puntales que ayudan a una respuesta más ágil y rápida.
La dirección eléctrica también se ajusta para proporcionar una sensación aún más deportiva, gracias a un mejoramiento entre la relación de esfuerzo-respuesta.
Obviamente, los rines y neumáticos también son un factor en el desempeño deportivo. Este sedán Nismo combina rines de aleación de 18 pulgadas, únicos en la gama Sentra, con neumáticos de 215/45R18 para una mejor adherencia.
En el renglón del diseño exterior, los elementos estéticos ayudan ligeramente a la aerodinámica. Hablamos del alerón trasero y la defensa con molduras en rojo, entre otros elementos que. esos sí, son más de estilo que de funcionalidad.
Al interior destacan los asientos delanteros deportivos tipo cubo, con costuras rojas y forrados en Alcántara roja y negra. Además, en la parte superior del respaldo hay cojines reforzados para brindar seguridad, pues abrazan a los pasajeros en las curvas. También luce mucho el volante forrado con Alcántara y un inserto de piel en color rojo en la parte superior y los adornos interiores de fibra de carbono, entre otros elementos.
La seguridad también mejora. Por ejemplo, el sistema avanzado de bolsas de aire ajusta la velocidad de inflado según la intensidad del impacto; además, cuenta con el Control Dinámico de Estabilidad y Control de Tracción.
Como podemos ver, este Sentra Nismo sí justifica los casi 70 mil pesos de diferencia con el Sentra SR Turbo. Debe ser considerado un auténtico miembro de esta nueva dinastía. Aunque también hay que reconocer que el trabajo realizado en este sedán no es tan detallado como el realizado en otros modelos, como el 370Z Nismo o el Juke Nismo RS, y ya ni hablemos del GT-R Nismo. Lo que más le duele es el motor, ni hablar. Hubiéramos esperado más potencia.