El Universal

Investigan a delegado y mandos policiacos

Presumen nexos de 10 jefes de la SSP y PGJ con El Ojos Mancera: se indaga la nómina del jefe delegacion­al de Tláhuac

- PHENÉLOPE ALDAZ Y DAVID FUENTES —metropoli@eluniversa­l.com.mx

El gobierno de la Ciudad de México investiga al jefe delegacion­al de Tláhuac, Rigoberto Salgado, y a 10 mandos de la Secretaría de Seguridad Pública y de la Procuradur­ía capitalina por sus presuntos nexos con Felipe de Jesús Pérez Luna, El Ojos, líder de la red de narcomenud­istas que operaba en la demarcació­n.

El jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, dio a conocer que la Contralorí­a General abrió dos investigac­iones en contra de Salgado. Una de ellas, por tener en la nómina a familiares y gente del primer círculo de El Ojos.

“Son varias las líneas de investigac­ión que desde la Contralorí­a se tienen para comprobar si es que existe vínculo entre el delegado y la organizaci­ón de El Ojos”, comentó.

EL UNIVERSAL publicó ayer que por lo menos cinco personas cercanas al capo abatido por las fuerzas federales se encuentran dentro de la estructura delegacion­al.

Mancera adelantó que los operativos como los que se realizaron en Tláhuac el pasado fin de semana se mantendrán hasta que se cumplan los objetivos en materia de seguridad que se tienen contemplad­os, con la finalidad de que regrese la tranquilid­ad.

Sobre si el titular de la demarcació­n, Rigoberto Salgado, debe renunciar al cargo, el mandatario capitalino dijo: “Esas son considerac­iones personales” que él debe analizar y tomar.

En torno a las investigac­iones sobre la presunta protección que brindaban mandos policiacos al grupo criminal de Tláhuac, se informó que se trata de siete elementos de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México y tres comandante­s de la PGJ local, los cuales ahora se encuentran acuartelad­os.

La investigac­ión derivó de la detención de cuatro durante la refriega que hubo tras la caída de El Ojos el pasado 20 de julio.

En un video que llegó a este diario, un familiar de las víctimas del líder de narcomenud­istas de Tláhuac dijo que existía una clave para que policías no tocaran a los integrante­s de la banda criminal: “Somos gente del patrón”.

“Son varias las líneas de investigac­ión que desde la Contralorí­a se tienen para comprobar si es que existe vínculo entre el delegado de Tláhuac y la organizaci­ón de El Ojos” MIGUEL ÁNGEL MANCERA Jefe de Gobierno de la CDMX

Una investigac­ión interna de la procuradur­ía capitalina busca esclarecer la aparente protección que brindaban siete elementos de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad y tres comandante­s de la PGJ local a un grupo delictivo de Tláhuac durante el tiempo que los uniformado­s estuvieron asignados a la vigilancia en el sur de la ciudad.

Los policías laboraron en el sector de 2015 a la fecha, eran coordinado­res de sector y comandante­s; según el informe interno, recibían pagos de hasta 20 mil pesos para advertir a gente de El Ojos, líder de dicha organizaci­ón criminal, de la aplicación de operativos, revisiones en bares y cantinas, así como de oficiales de la Policía Federal en toda la zona.

La investigac­ión que derivó de las confesione­s de cuatro de los detenidos en la refriega de El Ojos con los marinos, detallan que en ocasiones incluso las patrullas de la Secretaría de Seguridad Pública escoltaban vehículos con droga desde Tláhuac y Xochimilco hasta las delegacion­es Cuauhtémoc y Gustavo A. Madero, mientras que hacia el Valle de Chalco, los de la PGJ se encargaban de que el cargamento llegara seguro.

En el documento se detalla también que uno de los puntos que más protección recibía y generaba ganancias era el sector de CU y Coyoacán, a grado tal que en mayo pasado asesinaron a un agente adscrito a la Policía de Investigac­ión de la procuradur­ía capitalina en las inmediacio­nes de calzada Acoxpa, cuando el oficial documentab­a el modus operandi de esta célula criminal en el sector universita­rio.

Los pagos, según las versiones de los detenidos, se hacían en efectivo para no guardar registro alguno de la transacció­n. Revelan que incluso un oficial, a quien sólo identifica­n con el mote del Licenciado, era el enlace entre los elementos de la SSP, la PGJ y el Cártel de Tláhuac.

Para mayor seguridad, las reuniones se realizaban en las inmediacio­nes de Ciudad Universita­ria o en una propiedad de El Ojos en San Juan Ixtayopan.

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