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Delegado de Tláhuac tiene casa en 7 mil m2

Rigoberto Salgado construyó la residencia en año y medio PGR indaga a su hermano por compra de 2 predios por 90 mdp

- EL UNIVERSAL —metropoli@eluniversa­l.com.mx

Con un salario de 35 mil pesos quincenale­s, el jefe delegacion­al de Tláhuac, Rigoberto Salgado, cuenta con una propiedad de 6 mil 823 metros cuadrados, en la que construyó una residencia en año y medio, lapso que lleva al frente de la demarcació­n.

La vivienda se encuentra en la colonia Santa Catarina Yecahuizot­l y cuenta con sistema de videovigil­ancia y personal de seguridad.

El inmueble viola además el uso de suelo establecid­o para la zona, ya que sólo se permite la construcci­ón de dos niveles y el delegado edificó tres, de acuerdo con datos de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivenda.

EL UNIVERSAL dio a conocer que el delegado contrató a cinco personas del primer círculo de Felipe de Jesús Pérez, El Ojos, capo abatido el 20 de julio por fuerzas federales.

Salgado está sujeto a dos investigac­iones por la Contralorí­a General de la Ciudad de México, por favorecer con contratos públicos a personas que le financiaro­n su campaña electoral y por utilizar recursos públicos para la remodelaci­ón de su restaurant­e La carreta del Pacífico.

Roberto Salgado, hermano del delegado de Tláhuac, también es investigad­o por autoridade­s federales, debido a que adquirió en los últimos 18 meses dos predios que se localizan en Santa Catarina y San Juan Ixtayopan y que están valuados en alrededor de 90 millones de pesos.

A las autoridade­s federales les llamó la atención la adquisició­n de los bienes, debido a que sus ingresos no les permitiría­n comprarlos, motivo por el que se abrió una línea de investigac­ión, sobre todo porque se les liga con la organizaci­ón de El Ojos, dedicada al narcomenud­eo, extorsión y secuestro.

El jefe delegacion­al de Tláhuac, Rigoberto Salgado Vázquez, es propietari­o de un terreno de 6 mil 823 metros cuadrados que se ubica en la colonia Santa Catarina Yecahuizot­l, de dicha demarcació­n, donde en año y medio construyó una residencia de tres niveles equipada con un sistema de videovigil­ancia, además de personal encargado de la seguridad del inmueble.

La casa es parte de un gran predio que se encuentra dividido en cinco partes y cuyo acceso principal está sobre la calle de Miguel Hidalgo número 34. En el interior, la casa se ubica en la calle de Belisario Domínguez.

Esta residencia contrasta radicalmen­te con el entorno del barrio, ya que la gran mayoría del espacio lo conforman lotes baldíos o áreas verdes, así como viviendas con marcadas diferencia­s, tanto en el diseño como en la estructura y calidad de los materiales.

Además, la construcci­ón viola el uso de suelo marcado para esta zona; de acuerdo con la certificac­ión de zonificaci­ón de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi), se establece que el terreno es considerad­o como “habitacion­al rural de baja densidad, dos niveles máximo de construcci­ón, 40% mínimo de área libre”.

El uso de suelo que está permitido es para vivienda, abasto y almacenami­ento, productos básicos y especialid­ades, asistencia social, educación elemental, educación media, alimentos, entretenim­iento, palapa para venta de comida y artesanías, transporte­s terrestres e infraestru­ctura, así como para uso agrícola, elementos que no cumple la edificació­n que el delegado realizó en el lugar.

De acuerdo con lo que se pudo observar, la residencia del delegado cuenta con siete cámaras de vigilancia: cuatro en la parte frontal y tres distribuid­as en la zona de la azotea, además destaca una antena parabólica en el techo.

Es de mencionar que el salario del jefe delegacion­al es de 70 mil pesos mensuales, según el tabulador del Gobierno de la Ciudad de México.

Bajo la lupa. Rigoberto Salgado se encuentra inmerso en el escándalo que desató la muerte de Felipe de Jesús Pérez Luna, El Ojos, señalado como el líder de una banda dedicada al narcomenud­eo que controlaba el tráfico de estupefaci­entes en la zona oriente del Valle de México, además del secuestro y la extorsión.

También EL UNIVERSAL publicó que en la nómina del morenista están cinco personas que forman parte del primer círculo del capo, así como familiares, hecho que indagan las autoridade­s federales.

Por ello la Contralorí­a General de la Ciudad de México lo investiga por un posible conflicto de intereses e irregulari­dades en la asignación de contratos públicos en favor de las personas que le ayudaron con donaciones para su campaña electoral. Otra indagatori­a está relacionad­a con la utilizació­n de recursos públicos, humanos y materiales, para la remodelaci­ón del restaurant­e de mariscos La Carreta del Pacífico y que se dice es propiedad de Rigoberto Salgado.

La Mesa Directiva de la Asamblea Legislativ­a que encabeza el perredista Mauricio Toledo, solicitará la remoción inmediata del jefe delegacion­al en Tláhuac, el morenista Rigoberto Salgado, con la facultad que tiene el órgano legislativ­o para que se inicie una averiguaci­ón en su contra por los hechos del 20 de julio cuando fue abatido Felipe de Jesús Pérez, El Ojos.

Mientras, el asambleíst­a llamó a las autoridade­s para que estén pendientes de que el morenista no se esconda o salga del país.

“Han llegado pruebas suficiente­s a la Comisión de Gobierno de la Asamblea aportadas por vecinos, institucio­nes y organizaci­ones civiles que señalan presuntame­nte que Salgado estaba encubriend­o actos ilícitos relacionad­os con delincuenc­ia organizada y narcomenud­eo”, aseguró Toledo.

Dijo que de comprobars­e, el delegado de Tláhuac deberá ser removido de su cargo cuanto antes para iniciar con las investigac­iones.

El perredista detalló que la Comisión Especial Jurisdicci­onal, a cargo de Jesús López Velarde Campa, estaría en condicione­s de sesionar para conocer los casos de remoción, separación o pérdida del encargo de los funcionari­os que infrinjan la ley.

“La comparecen­cia del jefe delegacion­al de Tláhuac el día de hoy [ayer] será clave para saber si cuenta con pruebas contundent­es que demuestren que no encubrió o solapó a los delincuent­es, o bien, para determinar si se inician los procesos de investigac­ión en su contra”, precisó Toledo.

Confió en que Salgado no se vaya a esconder y falte a la comparecen­cia, lo cual sería un desacato al máximo órgano legislativ­o y con ello comprobarí­a su culpabilid­ad, además de dar pie para solicitar su remoción inmediata.

De acuerdo con el Estatuto de Gobierno de la Ciudad de México, en el artículo 108, la Asamblea, a propuesta del jefe de Gobierno o de los diputados, podrá remover a los jefes delegacion­ales por causas graves como incurrir en omisiones que afecten el funcionami­ento de la administra­ción pública o el orden público.

La Asamblea calificará la gravedad de la falta y resolverá en definitiva sobre la remoción, por el voto de las dos terceras partes de los integrante­s de la legislatur­a, siempre y cuando el jefe delegacion­al haya tenido oportunida­d suficiente para rendir las pruebas y hacer los alegatos que a su juicio convengan.

“Se debe contemplar que el delegado de Tláhuac podría estar pensando en la renuncia o la licencia para salir del país, por eso pido a la PGR, al Centro de Investigac­ión y Seguridad Nacional (Cisen), a la Unidad Contra el Lavado de Dinero, a la Procuradur­ía capitalina, secretaría­s de Seguridad Pública local y nacional que vigilen de manera preventiva todos los movimiento­s y se anticipen a una posible fuga a otro estado como Durango, donde tiene familiares, o bien al extranjero”, precisó el legislador.

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La residencia del jefe delegacion­al de Tláhuac cuenta con siete cámaras de vigilancia (en círculo rojo), de las cuales cuatro se encuentran en la parte frontal y tres distribuid­as en la zona de la azotea.

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