Márquez y Julión: ¡Diles que yo no fui!
Si te vienen a contar cositas malas de mí…¡Esas son puras mentiras! Esas empresas no son mías. Deben de estar muy confundidos, yo me dedico a la patada y a la cantada, podrían cantar Rafael Márquez, el Káiser, y Julión Álvarez, el “gran ejemplo de la juventud mexicana”, quienes fueron acusados por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos y el Gobierno Federal como prestanombres del narcotraficante Raúl Flores, El Tío, quien está preso por segunda ocasión, desde julio pasado. ¡Ay mi capi, por qué tú y no Rafa Márquez Lugo? ¡Tan cerca y tan lejos caray! Ojalá hayas declarado en la PGR en esas cinco horas, que son puros cuentos de por ahí. Que ellos te tienen que creer a ti, el capitán, asegurar que tú no fuiste y que manden a volar a los gringos. Además del capi y de Julión hay otros 20 testaferros y 43 empresas con conexión con ese narcotraficante a quien las autoridades norteamericanas lo consideran de bajo perfil pero de la talla de El Chapo, El Mayo y El Mencho. Dicen que las relaciones con el narcotraficante se remontan con Rafa desde hace 20 años mientras que con el nacido en Benito Juárez, Chiapas, de al menos una década. Tanto Márquez como Julión se han acercado a la PGR a expresar su cooperación con el proceso y poder demostrar, como han declarado, que no cometieron delito alguno. Quizá los americanos y la PGR deberían de escuchar canciones del compositor chipaneco y recitarle: “No estás en condición de poner tus condiciones. Yo no estoy para dar ni para recibir sermones. No estamos en hora de complacencias”.