CRIMEN Y CASTIGO
Patrimonio olvidado tras el sismo
Entre las afectaciones severas que dejó el sismo del pasado jueves en monumentos religiosos de los estados de Oaxaca y Chiapas hay algunas que llaman la atención por la relevancia y magnitud de los edificios, como los del Teatro Macedonio Alcalá o el Ex Convento de Santo Domingo en Oaxaca, pero también hay otros casos que conmueven por la reacción de la comunidad ante la pérdida de su templo, símbolo de sus tradiciones y de su identidad. Es el caso del Templo de San Lorenzo, en Zinacantán, Chiapas, cuya destrucción no ha sido tan ventilada en los medios de comunicación y que ni el INAH ni la Secretaría de Cultura lo citaron en la información que hicieron pública el viernes, pero que empieza a llamar la atención en redes sociales por la manera en que sus feligreses respondieron al siniestro. Nos cuentan que después de que el edificio de origen colonial se derrumbó parcialmente, sobre todo su fachada, indígenas y autoridades tzotziles acudieron a depositar velas e inciensos entre los escombros a manera de ofrenda a su santo, además de realizar cantos y rituales tradicionales. Ahora, dicen, esperan que las autoridades locales y federales respondan a la afectación para recuperar este templo que constituye un patrimonio vivo de ese pueblo indígena.
Se van sobre las campanas de Reforma
Las esculturas Campanas que se encuentran sobre Paseo de la Reforma llaman la atención por lo significativo de la propuesta que en 2012 tomó forma, pero también atraen la atención por motivos menos estéticos. Nos cuentan que varias fueron vandalizadas y que muestran grafitis. ¿Será que los que hacen la obra del Metrobús han contemplado que la serie sea restaurada una vez que concluya el proceso de construcción?