Los perseguidos de Avándaro
Tras el escándalo de Avándaro, el rock fue censurado. Los integrantes de las bandas fueron perseguidos por las autoridades, algunos incluso tuvieron que dejar el país
“A la tercera vez me dije a mí mismo que tarde o temprano aquí me iban a terminar entambando. Así que me fui a EU” ROBERTO “OSO” MILCHORENA Ex bajista de Three Souls In My Mind
Los agentes federales llegaron al camerino del bajista Roberto “Oso” Milchorena, días antes había tocado junto con su grupo Three Souls In My Mind en el Festival Rock y Ruedas de Avándaro 1971, el concierto más grande que México había visto. Al “Oso” lo buscaba el Procurador de Justicia Pedro Figueroa, lo quería en su oficina sin falta al día siguiente:
-Mire que bonito festival, y la música, y no hubo heridos, todo muy bien, pero tenemos un problema, dijo el Procurador. -Nos informan que hubo venta de estupefacientes.
-¡Ah, caray!, respondió confundido Milchorena. El Procurador le dijo al bajista que lo buscaban por llevar costales de marihuana al concierto.
Roberto negó las acusaciones y tras el interrogatorio salió libre. Las semanas siguientes fue llamado a rendir su declaración nuevamente, la procuraduría buscaba a un culpable y el “Oso” era el único señalado.
“A la tercera vez me dije a mí mismo que tarde o temprano aquí me iban a terminar entambando. Hablé con los muchachos de la banda y me fui a Estados Unidos, hasta que dejaron de llamarme” dijo en entrevista para EL UNIVERSAL.
Milchorena dejó su carrera musical y junto a su novia e hijo se fue del país. No volvió a México hasta un año después que el acoso de las autoridades en su contra terminó, sin embargo la persecución del rock apenas comenzaba, durante el resto de la década de los 70 hasta inicios de los 80 los rockeros cargaban con el estigma de Avándaro.
La primera consecuencia tras el concierto fue la censura en los medios, la represión del rock se reflejó en el veto de las radiodifusoras a este género, las autoridades clausuraron las tocadas y conciertos en todo el país. Antes de Avándaro la banda Three
Souls In My Mind, de la que surgió El Tri de Alex Lora, ya era una de las más famosas de la época, habían grabado discos, tenían presencia en televisión y radio, salían en giras a nivel nacional y sus integrantes tenían una vida cómoda, pero con la censura se encontraban en constante vigilancia de las autoridades:
“Eran tonteras, veían a alguien con pelo largo y lo revisaban, si no encontraban algo malo lo rapaban. Andaban muy encima de nosotros, no tenían porqué, a cada rato nos agarraban. Lo hacían por fregar y por ganar una lana, había una orden de allá arriba de no dejar que se hicieran las tocadas y lo triste de todo es que te daban el permiso (para tocar) y al llegar estaba lleno de policías.
El rock sobre ruedas Mientras Milchorena trataba de recuperar su vida y continuar su carrera musical, otro de los perseguidos de Ávandaro, Ser gio “Queco” Figueroa viajaba a bordo de un camión de redilas con su movimiento “Rock Sobre Ruedas”.
Una semana después de tocar en el concierto con el grupo La Tinta Blanca, Queco llegó a su casa en donde sus padres asustados le preguntaron qué había pasado en el festival:
-¿Qué pasó? Preguntó la mamá de Sergio. -Escuchamos que hubo muertos y mucha droga.
-No, no pasó nada de eso, ¿de qué me están hablando? -Pues los periódicos, mira. Desconcertado Sergio leyó: “Vicio y degradación”, decía la revista Mañana ; “¿Amor y paz? ¡El infierno!", del periódico Alarma y “¡Avándaro!... ¡Paz y amor! Mari... Mari ... Marihuana ”, de EL UNIVERSAL.
Sergio y La Tinta Blanca ya eran parte de la historia del rock nacional, Avándaro significaba su consagración como banda, pero tras los primero años del concierto todo parecía ir en declive:
“Yo me dejé el pelo largo y me insultaban. Tenía que salir corriendo por la calle porque me querían cortar el pelo, la tira (policía) me agarraba y me decía que sacara la droga, fue una represión terrible…”, comenta Sergio.