CRIMEN Y CASTIGO Lo que se ve más allá de A través del Espejo
La poeta María Rivera se echó un tú a tú en Twitter con la dueña de la librería A través del Espejo, Selva Hernández. ¿La razón? La primera hizo observaciones críticas al remate de libros que se lanzó porque los libreros se habían caído con el sismo. La segunda, se defendió. Rivera, escribió, entro otros tuits: “Esto se llama oportunismo: pedir ayuda a medios, sugerir que hay daños (en el inmueble), conseguir publicidad para vender. Lucro con la tragedia. Muy mal”. En ese intercambio de mensajes, Hernández, replicó: “Mejor ven a la librería, te regalaré unos libritos de redaccion, ortografía y métodos de lectura. ¡Ah! Y de análisis de la información”. Y así se siguieron por varios tuits más. Hubo defensores de uno y otro lado. Algunos acusaron a la librera de haber sido poco amable con varios visitantes, de la restricción de 15 minutos para comprar y así agilizar las largas filas de hasta cuatro horas de espera; otros defendieron a la librería y a su dueña y la felicitaron por la iniciativas y le desearon suerte. Esa discusión quedó ahí. Sin embargo, hubo más cuestionamientos, entre ellos, los de tres páginas de Memes de Ciencias Sociales en Facebook, porque recopilaron presuntos mensajes de visitantes que se quejaron de esta venta y de sus organizadores. La librera los acusó de “difamar, propagar mentiras y generar una campaña de odio” y los responsabilizó de “cualquier cosa que me suceda a mí, a mi familia, a la librería, a las personas que allí trabajamos, a los clientes que nos visiten en estos días y en los posteriores”.