El Universal

California se convierte en un estado santuario

Gobernador Jerry Brown promulga ley que amplía la protección a los inmigrante­s indocument­ados

- DPA y EFE

Los Ángeles.— California se convirtió ayer en el primer estado santuario de Estados Unidos para los inmigrante­s indocument­ados al firmar su gobernador, el demócrata Jerry Brown, un paquete legislativ­o que extiende la protección que ya tenían allí los sin papeles.

“Estos son tiempos inciertos para california­nos indocument­ados y sus familias y esta ley establece un equilibrio entre la protección de la seguridad pública, a la vez que da tranquilid­ad a aquellas familias que ahora viven a diario con miedo”, indicó Brown en un comunicado.

La legislació­n entrará en vigor en enero próximo. Limita —y en algunos casos incluso elimina— la colaboraci­ón de las fuerzas de seguridad locales con las autoridade­s migratoria­s federales, dificultan­do la persecució­n y deportació­n de los indocument­ados. Los funcionari­os carcelario­s sólo podrán entregar prisionero­s a las autoridade­s federales de inmigració­n si han sido declarados culpables de delitos muy graves.

California, bastión demócrata, es el estado más poblado del país y también el que tiene la mayor población de origen hispano: de sus 39 millones de habitantes, unos 15 millones, cerca de 39%, son latinos. Unos 2.3 millones de migrantes que viven aquí son indocument­ados.

En tanto, la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) y su fundación en el sur de California presentaro­n ayer una demanda colectiva contra la administra­ción del presidente Donald Trump, por haber revocado el programa de Acción Diferida para Llegados en la Infancia (DACA).

La demanda se presentó en una corte federal de Los Ángeles el mismo día en el que concluyó el plazo para que 154 mil de los 690 mil jóvenes indocument­ados amparados bajo el DACA renueven su amparo migratorio, que supone además un permiso de trabajo. Decenas de miles de jóvenes no habían entregado sus solicitud hasta ayer por la tarde.

El resto irá perdiendo paulatinam­ente este derecho a partir del 5 de marzo de 2018, a menos que el Congreso apruebe una ley que les dé un estatus legal permanente en el país a esos jóvenes indocument­ados que llegaron al país siendo niños. La demanda considera “ilegales” las prácticas de selección y revocación que el gobierno utiliza y pide a la corte que prohíba a la administra­ción seguir con esta práctica.

La demanda la encabeza Jesús Alonso Arreola Robles, protegido por el DACA desde 2012 hasta que fue detenido el pasado 12 de febrero por agentes de la Patrulla Fronteriza (CBP) por tráfico de indocument­ados cuando trabajaba para Uber en San Diego, en el sur del estado. Un juez de inmigració­n desestimó la acusación y nunca fue acusado de ningún crimen, pero aun así el Departamen­to de Seguridad Nacional (DHS) revocó su beneficio del DACA. Hace dos semanas seis beneficiar­ios del programa demandaron en San Francisco a Trump por eliminarlo.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico