Por falta de escrituras, escuela no recibe apoyo
La primaria Alfredo del Mazo Vélez, con 67 años de existencia, resultó afectada por el sismo del 19-S
Cuautitlán, Méx.— La escuela primaria Alfredo del Mazo Vélez, ubicada en el centro de este municipio, con 67 años de existencia y sin escrituras, resultó afectada por el sismo, y aunque está dañada desde hace tiempo, no puede acceder a recursos de programas sociales por la irregularidad en la que se encuentra.
Padres de familia relataron que desde hace varios años fue inhabilitado un edificio de la escuela primaria por presentar daños, pero como el predio carece de escrituras no pueden acceder a recursos de programas sociales para su rehabilitación.
Fanny Trujillo Espinosa, madre de familia, mencionó que se trata de una escuela emblemática, incluso niños de otros municipios acuden al citado plantel.
El pasado 28 de septiembre, padres de familia y alumnos del plantel marcharon de la iglesia de El Cerrito hasta el palacio municipal para exigir que la escuela sea reconstruida y los alumnos tomen clases en espacios alternos; autoridades municipales recibieron a los inconformes y establecieron diálogo para llegar a acuerdos.
“Hemos hecho solicitudes al gobierno igual, pidiendo que se nos incluya en los programas al 100, al de Escuela Digna, pero el inmueble no cuenta con escrituras, por lo que no podemos participar en dichos programas sociales”, expresó Trujillo Espinosa.
Recordó que la entonces alcaldesa Martha Elvia Fernández Sánchez, quien murió este año, se comprometió públicamente a apoyar el proceso de escrituración del plantel, aunque hasta el momento la escuela sigue sin escrituras.
Los padres de familia afirmaron que pedirán al gobernador Alfredo del Mazo Maza apoyo para escriturar la escuela y que el plantel sea reconstruido debido a su antigüedad y los daños que presenta; la institución lleva el nombre del abuelo del actual mandatario mexiquense.
Añadieron que muchos de los arreglos y reparaciones que se han hecho a la escuela fueron realizados con recursos y aportaciones de padres de familia, que con las cuotas igualmente pagan a conserjes y una secretaria, ya que se trata de una escuela grande, con casi mil 300 alumnos en el turno vespertino.
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