Anfitrión consagrado
Muchos amigos coinciden en lo divertido que resultan los domingos de barbecue que regularmente organiza Juan Massini, todo un anfitrión consumado, quien además de su simpatía con ese acento y humor boricua que lo distinguen, es un gran amigo que abre las puertas de su hogar para convivir sanamente al final de la semana.
El pretexto es reunir a los muchos amigos que ha cosechado en sus años de vivir en México en torno a la parrilla de su asador instalado en la terraza de su piso de Polanco, donde a brasa viva se cocinan insuperables cortes de carne, chorizos, pollo y verduras.
Ensaladas, quesos finos, botana, cervezas, vinos y demás bebidas (que se antojan para retomar bríos después de un sábado desvelador), reciben a uno al llegar para sumarse a la charla siempre amena, ya que Juan invita regularmente a grupos diversos.
Ahí te encuentras desde artistas plásticos, actrices y actores; intelectuales, políticos, empresarios, abogados, diplomáticos y personajes importantes de la sociedad.
En divertida plática me topé con la diputada Miriam Saldaña; a Illani Béjar y su esposo Juan Carlos Corrales, quien está introduciendo al mercado capitalino mariscos y pescados frescos desde Sinaloa para hacer competencia a la ola de productos que se traen desde Ensenada. “Las costas sinaloenses también ofrecen óptima calidad en productos del mar”, me comentó.
Ese día también saludé al actor Leonardo García y a mi querido amigo Harold Murray; más allá a Erik Drickenson, Ale Riquelme y varios más.
Juan es un abogado exitoso y hace unos años estuvo comisionado en un importante cargo en la Embajada de Estados Unidos en México, de ahí que mucha gente lo conoce y con su cara bonachona y magnífico carácter: va ganando amigos por todas partes. Es un puertorriqueño de pura cepa que, sin perder su esencia, se ha acoplado a nuestro país y lo ha adoptado como su segunda patria.
•