LA VISIÓN DE JAVIER MARÍN
El escultor presenta su nueva exposición de obras bidimensionales titulada Zonas oscuras
Ana Claudia López y Regina Galván. Con un conjunto de obras en las que destaca la no tan conocida producción bidimensional del escultor Javier Marín, fue presentada una exposición plenaria de su trabajo bajo el título de
La magna presentación tiene como fundamento la búsqueda de la obra definitiva, a través de un ejercicio constante de ensayo y error, que fue elogiada por los invitados que constataron la calidad creativa del renombrado artista.
Con un coctel, los asistentes acompañaron su recorrido por los tres pisos de la galería Terreno Baldío, en la colonia Roma, que alberga en su totalidad la obra de Marín.
La exposición consta de diversas series:
donde trató de imaginarse a la persona que habría sido su maniquí, ya que él no los usa; que es una serie de dibujos convertidos en pintura, con repeticiones de ensayos y parches negros; y donde utiliza la técnica del escaneo para agrandar las piezas, en la que tuvo intervención de robots sobre el tallado de madera y mármol.
Durante el recorrido, Marín señaló que lo más importante es ver la serie de su trabajo.
“Ese es el material que se genera a partir de mis propias búsquedas y que estaba destinado a quedarse en el estudio.
“Que, si bien no estaba destinada a ser exhibida, son ejercicios que estaban colgados, siempre a la vista y que, de algún modo, han generado el otro trabajo: el que sí está hecho para salir del estudio”, expresó.
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