La carga por un bien común llega a cines
En la película, dirigida por Alan Jonsonn Gavica, una joven española decide atestiguar a favor de un líder indígena
En plena etapa colonial, una joven española decide atestiguar a favor de un líder indígena y, para hacerlo, debe escapar de la Nueva España, custodiada por dos indios tamemes.
Este el hilo conductor de La carga, cinta de intriga política, persecución y drama, que estrena este fin de semana protagonizada por la ibérica María Valverde (Tres metros sobre el
cielo) y Horacio García Rojas (Morenita, el escándalo).
“Nació básicamente de la necesidad de crear una historia original, sabía que deseaba a hacer una película de época, de tamemes, pero no sabía cómo, hasta que llegué al personaje de Francisco Tenamaztle, un líder de la rebelión, que me originó todo”, cuenta Alan Jonsonn Gavica, directorde la historia.
“La historia es sobre dos personas de culturas distintas que se entienden y luchan por algo común”, añade. Filmada en Veracruz e Hidalgo, La
carga requirió que los actores se sometieran a un entrenamiento físico para representar a hombres con fuerza, y a aprender algo de náhuatl, lengua que ocupa el 3% del filme.
Además, dado el uso de taparrabos, hacía imposible poner un micrófono en la ropa, como tradicionalmente sucede en cine.
“Y era escalar cerros, uno decía, ¿para qué tanto?, pero cuando se llegaba a la cima y se veía el paisaje, lo que verían los personajes, se entendía por qué”, cuenta García Rojas.
Junto a él, en el reparto, figuran Harold Torres (Colosio, el asesinato), quien es su compañero de cargar al personaje español y Gerardo Taracena (Apocalypto), como antagónico.
Lejos de la civilización, se construyó una aldea indígena en la selva y s etenía que soportar la presencia de insectos en el calor o sensaciones del clima frío, según la locación.
“En Veracruz nos daba pena ver a María (con un vestido de cuatro kilos de peso) por el calor, pero en Hidalgo nos daba envidia por el frío que hacía y nosotros sólo el taparrabos y una como mantita”, recuerda Torres.
Estrenada en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara 2016 donde cosechó críticas favorables, debieron esperar a obtener el Eficine distribución ante el nulo interés, dijeron, de distribuidoras mexicanas que no entendían cómo vender el filme.
La carga pasó por momentos cruciales ante la falta de recursos económicos, llegando el momento en que a los miembros del crew participantes sólo se les dio 300 pesos. “Estaban ahí por nosotros, porque veían que estaba saliendo algo bueno, no podíamos parar”, destaca Jonsson Gavica.
“Nació de la necesidad de crear una historia original, sabía que deseaba a hacer una película de época, de tamemes”
ALAN JONSONN GAVICA
Director