Sin perder la vanidad
Después de una mastectomía, la mujer debe recuperar la confianza en sí misma. Para esto también hay solución
El brasier es una prenda indispensable en el clóset femenino y aquellas mujeres que han sido sometidas a una mastectomía (extirpación del seno) lo requieren con características especiales, pero no por ello menos sexy y bonito.
En México, Biofemme (biofemme.com.mx) se ha dedicado a brindar asesoría y productos de este tipo desde hace 10 años. Con sede en Guadalajara, y a través de 11 distribuidores en el país, ofrecen prótesis mamarias externas, de descanso (luego de la cirugía y períodos cortos), brasieres y trajes de baño, entre otros.
Alma Navarro, socia gerente de la marca, nos ayuda a comprender la característica más importante de una prótesis externa: “deben tener un peso adecuado, similar al del otro seno, para prevenir problemas de desnivel de columna o dolores de cuello”.
Asegura que sus prótesis mamarias externas tienen una vida promedio de cuatro a cinco años y se pueden utilizar a diario, así como en agua de mar o de alberca. Con adquirir una es suficiente y solo debe ser cambiada si la persona baja o sube de peso más de 4 kg.
Asimismo, todos los brasieres tienen bolsillos internos para colocar la prótesis, con copas desde la A hasta la D. En cuanto a la variedad: sin costura, modelos para el gym, con tirantes transparentes, con y sin encajes; en colores blanco, salmón, beige, negro, café.
Los trajes de baño también cuentan con el mismo diseño de los bras y proporcionan la confianza para tomar el sol, nadar en la piscina o en el mar, con la seguridad de que nadie notará que se está usando una prótesis mamaria externa.
A la hora de elegir un bra postmastectomía, Navarro recomienda buscar uno con escote alto que disimule las cicatrices, que tenga tirantes anchos y sin varillas.