Impactante YSL en #PFW
HIGH ON FASHION
El día que recibí la invitación para el show de YSL en París, mi corazón se aceleró un poquito, ¡no lo podía creer! Siempre me emociona ir a los desfiles y sobre todo a aquellos en donde siento una conexión importante con la marca o con el director creativo. Aquí aplica para ambos, porque Saint Laurent es una de mis marcas predilectas; amo a Anthony Vaccarello y cómo interpreta el poder y la fuerza de una mujer en la pasarela. Además, últimamente ando muy en mood Saint Laurent en mis looks, por lo que me quedó como anillo al dedo.
Cuando me dirigía hacia el desfile, vi con detalle la invitación y la dirección. Recuerdo haberle dicho a mi Roberto, mi novio, algo como “no creo que literalmente lo hagan en la Torre Eiffel”, porque no me quedaba muy claro, y nos dirigimos a la ubicación con la expectativa de lo que iban a montar y cómo lo harían. Al llegar al venue, voltee a ver a mi novio y le dije “wow, el desfile va a ser al aire libre y con la torre al fondo”, era algo surreal… pero así sucedió. Llegué a una plataforma en donde había varias filas de tarimas para que los invitados tomáramos asiento. Al frente, un espejo en donde se reflejarían los zapatos de las modelos y después de eso, un espacio abierto en donde cualquier persona de a pie podría disfrutar del desfile. ¡Me pareció maravilloso y democrático! En esto se ha convertido la moda después de las redes sociales. De hecho, Rick Owens hizo algo parecido en su presentación que se celebró en la fuente de Palais de Tokyo, y Alexander Wang tomó las calles de Soho en NY.
Entrando de lleno a la colección SS18 de YSL, Vaccarello —por medio de 91 salidas— contó la historia de Saint Laurent y de París. Nada más intenso y profundo que eso, mientras la Torre Eiffel destellaba al ritmo perfecto de la música. Fue un momento mágico, que jamás olvidaré. Plumas de avestruz (en ropa y calzado, ¡las botas largas están de impacto!), destellos aplicados a las prendas, metálicos en escotes pronunciados, animal print por aquí, safari chic por allá, cerrando con vestidos bombachos y voluminosos en negro, rojo y blanco, que dejaban lucir las piernas kilométricas de las modelos y que me parecieron inexplicablemente seductores ¡fan! Piel, encaje y seda fueron materiales que predominaron en esta entrega.
“La mujer Saint Laurent quiere divertirse, no está deprimida y solo quiere disfrutar la vida”, manifiesta Vaccarello y ¡vaya que lo demuestra en esta colección! Una vasta fiesta al aire libre en donde el mensaje de trasfondo era ese: celebrar la vida, la moda, la historia, la fuerza, la unión y la democracia en un París que, sin duda, ha sido golpeado por fuertes acontecimientos y atentados. En un mundo que vive un momento de resiliencia, qué mejor pretexto para celebrarnos los unos a los otros, que este.
Con cariño, Gina.