Buscan reconstruir el Istmo con restos de sus viviendas
• La Alianza Tierra propone levantar casas con materiales rescatados para reducir costos
Un grupo de profesionistas de diversas disciplinas, como arquitectos y biólogos, se han sumado a la reconstrucción de la zona del Istmo de Tehuantepec, una de las más afectadas en Oaxaca por los sismos de septiembre, con una propuesta que prioriza el reciclaje de materiales recuperados de los escombros.
La Alianza Tierra, que agrupa a empresarios oaxaqueños, profesionistas y organizaciones como Eco Constructores, Individuo-Comunidad Naturaleza A.C. (Inconat), Unidos por Ti, y la Universidad del Medio Ambiente, proponen tres etapas de reconstrucción: la primera consiste en el rescate de escombros, la segunda busca definir la tipología de vivienda que las familias necesitan y la tercera, construir casas aprovechando los recursos disponibles, para reducir costos.
En entrevista con EL UNIVERSAL, el arquitecto Marcos Sánchez, fundador de Eco Constructores, explicó que su propuesta se basa en “aprovechar todo: hay ladrillos que sólo necesitan limpiarse, hay maderas preciosas, porque esta zona las utiliza, hay puertas y ventanas hechas con esa madera, y herrería, hay pisos que se pueden recuperar casi al 100%”.
En Oaxaca hay 14 mil 352 casas declaradas como pérdida total y 21 mil 41 con daños que las hacen inhabitables. El gobierno federal ya inició la entrega de apoyos para la reconstrucción: una tarjeta con valor de hasta 120 mil pesos. Sin embargo, para Emelinne Flores Luna, fundadora de Inconat, este dinero es insuficiente para construir un hogar acorde con las necesidades del Istmo: zona con clima cálido-tropical, y frecuentes lluvias.
“Desafortunadamente es la única forma que tiene el gobierno [de ayudar]. Van a construir casitas tipo Infonavit, y esto rompe con el patrimonio arquitectónico; a la vez que reduce muchísimo la calidad de vida”.
La iniciativa de esta alianza, explicó en entrevista Emelinne Flores, ya arrancó en el municipio de Asunción Ixtaltepec con la primera etapa: “Eso implica, meterse a los escombros y sacar ladrillos, tejas, polines, hasta herrería que puedas volver a utilizar”.
Precisó que esta labor se tiene que hacer “casi, casi de casa en casa” y una vez que las familias muestran interés, se crea una brigada en la que participan expertos, voluntarios y la misma comunidad, que acude a la zona de derrumbe a seleccionar residuos.
Durante una misión de rescate, Marcos Sánchez detalló: “Lamentablemente la acción de algunos gobiernos municipales ha sido venir y llevárselo todo como si fuera basura que se está pudriendo”. Preservar cosmovisión en nuevas casas. En Eco Constructures, los arquitectos explicaron que la tipología de las viviendas incluye el clima, los materiales disponibles, e incluso las costumbres de las comunidades, la cosmovisión y la apreciación del espacio al construir el inmueble.
“El temor que tenemos es que por una mala estrategia, estas comunidades se llenen de miles de casas de cuatro por cuatro, mal hechas, y que la gente no vaya a poder vivir en ellas”, alertó Sánchez.
Precisó que en la región los nuevos modelos de vivienda incluirían espacios altos, hasta de seis metros, para dar pelea al calor y la humedad.
El objetivo de la alianza es orientar a familias para que aprovechen cinco recursos: presupuesto que otorga el gobierno, autoconstrucción, reciclaje, ayuda de voluntarios y apoyo de organizaciones y organismos.