Ciudadanos al Frente
Hace unos días se cumplió un mes de nuestro segundo 19 de septiembre, es claro que para muchos de nosotros es una herida que llevamos desde 1985 y que este año se ha vuelto a abrir. La lección fue grande. Aprendimos a guardar silencio para escuchar, entre los escombros, a la vida.
Hoy, levantar el puño en nuestro país significa callar para escuchar.
Los políticos necesitamos guardar silencio para escuchar lo que las y los mexicanos necesitan, para escuchar a las nuevas voces que nunca han conocido un Estado de seguridad, bienestar ni prosperidad, y que lejos de sentir amor por nuestra nación, sienten miedo, desconfianza e incertidumbre por el mañana.
El pasado 19 de octubre inauguramos una nueva etapa en el Frente Ciudadano por México para escuchar a lo largo de la República mexicana lo que los mexicanos nos tienen que decir de sus familias, sus comunidades, sus estados y de toda la realidad que vivimos en nuestro país.
Durante la inauguración del Foro Ciudadanos Opinan, Enrique Krauze dijo que “es necesario abrir un nuevo capítulo en la democracia del país”, y esto para nosotros en el Frente no es una opción, es una demanda ciudadana que todos los partidos políticos debemos atender a través de foros públicos, abiertos en ideas para el análisis y debate de los temas que no han podido ser resueltos por ningún gobierno, como lo son la pobreza, la inseguridad y la desigualdad.
Por décadas, gobiernos y partidos políticos han establecido las reglas de un juego en el que la ciudadanía es sólo la invitada a observar yen el mejor de los casos a aprobar o rechazar lo que ya ha sido incluso acordado por “otros”. Pero ahora es más claro que nunca: la única forma de lograr una verdadera transformación de nuestro país es organizándonos de manera diferente, a partir de la participación ciudadana y que sean ellos —los jóvenes, obreros y trabajadores, los académicos, empresarios y organizaciones sociales— quienes convoquen a escucharlos.
Queremos que nos convoquen a escucharlos para que juntos generemos propuestas a partir de sus demandas y que las hagamos realidad construyendo desde todos los Poderes de la Unión el andamiaje necesario para pasar de los compromisos a la acción. Con este ejercicio de franco y auténtico interés por México, quienes integramos el Frente Ciudadano somos coherentes y sentamos el precedente de que sí es posible elaborar un programa de gobierno y un proyecto de Nación desde las bases, desde la gente.
No nos sorprenderán quienes descalifiquen nuestros propósitos, porque entendemos que después de que ellos han vivido e impulsado un sistema en el que sólo sus reglas y su voz son válidas, les parece imposible esta nueva forma de dirigir y cambiar el rumbo de nuestro país. Por eso les pedimos que, si no van a aportar nada bueno para el pueblo de México, nos dejen trabajar. Por lo pronto el Frente Ciudadano por México permanecerá con el puño cerrado en alto, hasta que terminemos de rescatar a nuestro país.
Queremos a los ciudadanos al frente de la transformación de nuestra nación, queremos ver a México de pie.