Destruyen campamento en Iztapalapa; se mudarán a departamentos del Invi
• Gobierno de la CDMX informó que en el lugar vivían más de mil personas
Luego de 16 años, el Gobierno de la Ciudad de México inició la destrucción de un campamento de casas improvisadas de madera y lámina en la avenida Telecomunicaciones en la delegación Iztapalapa.
En el lugar vivían más de mil personas que llegaron a esa zona por cuestiones de desastres como sismos, inundaciones e incendios. En total, era un kilómetro de campamento donde se encontraban 212 familias, el cual fue destruido por cinco máquinas cargadoras de la Agencia de Gestión Urbana (AGU).
Mientras tanto, la próxima semana, el Instituto de Vivienda de la Ciudad de México (Invi) iniciará la construcción de los departamentos donde serán reubicadas las familias. El proceso tardará aproximadamente un año. Durante este tiempo, los beneficiados recibirán un apoyo de 3 mil pesos para renta.
Las nuevas viviendas estarán ubicadas en Germania 36 y Eugenio Girón 17, en la colonia Paraje San Juan, Iztapalapa.
Cada departamento estará equipado con cocina, sala, comedor, dos recámaras y baño completo.
Noemí Vega Hernández, ex habitante del campamento, comentó que con el apoyo de renta vivirá provisionalmente en la colonia Renovación, la cual es contigua a donde se ubicaba su vivienda.
Afirmó que desconoce cuál será el monto que deberá pagar por su departamento, pues está en proceso el estudio socioeconómico que realizan las autoridades.
En su discurso, el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, afirmó que la destrucción del campamento no corresponde a una acción por el sismo del pasado 19 de septiembre, sino que era una tarea programada desde hace tiempo atrás.
Reiteró que no permitirá más campamentos en las calles.
“No debe ser parte del paisaje urbano de la Ciudad de México; no es bueno para la ciudad ni para la gente que viva en estas condiciones”.
“Un kilómetro, un kilómetro de historias; no se quería ir la gente de aquí, (…). Nos ha pasado en todos los campamentos, porque aquí dejaron parte de su vida. Lo que se tenía que hacer era platicar y decirles que no son promesas, que estos son hechos, así que pronto estaremos entregando sus casas”.