INAH evita hablar sobre más daños en Catedral
El INAH se pronunció ayer respecto a los daños adicionales que, según el Capellán del Coro de la Catedral, sufrió la Catedral Metropolitana después del concierto del pasado 8 de octubre en el Zócalo, e insiste en que el inmueble no tuvo afectaciones por los altos niveles de vibración.
En respuesta a una petición de información, la dependencia reitera en una tarjeta informativa lo que ya había dicho a este diario la semana pasada, que se atendieron las recomendaciones para “mitigar” las vibraciones. Asegura que las fuentes de sonido se colocaron “en dirección opuesta a la Catedral y se les dio un tratamiento aislante para que el nivel de decibeles generados no generaran vibraciones que afectaran al monumento”. Sin embargo, el documento informativo firmado por Arturo Balandrano, coordinador de Monumentos Históricos, omite cualquier referencia a lo que dijo ayer Felipe Galicia, Capellán del Coro de la Catedral, respecto a que tras el concierto hubo nuevos daños, como que el marco de la ventana que da al Coro se cayó y que se corre el riesgo de que otro fragmento de cantera caiga sobre la sillería del coro.
En cambio, Balandrano menciona que la Feria del Libro del Zócalo que esta semana ha convocado a un número importante de ciudadanos, tampoco ha afectado al recinto. “Será conveniente atender durante los próximos meses en los que se lleven a cabo las obras de restauración de los daños registrados, las medidas que se han recomendado para mitigar los efectos de vibración en el entorno de la Catedral para evitar que se produzcan daños adicionales”, añade.