NOSTALGIA HIPPIE
DÉJATE SEDUCIR POR EL FOLK, CON UNA EXPLOSIÓN DE ESTAMPADOS, COLOR Y SILUETAS RELAJADAS.
En festivales de música como Coachella, Lollapalooza e incluso Glastonbury, es común ver a las asistentes llevar chalecos de piel, suéteres de crochet, túnicas largas, vestidos con estampados tribales, bolsas con flecos, grandes sombreros, aretes XL, entre otras piezas. Su elección responde principalmente a dos motivos: sentirse cómodas y diferenciarse del resto.
Aun cuando se adaptan con prendas y complementos de aire moderno, en estos looks confluyen elementos de otras décadas, sobre todo de los años sesenta y setenta. Asimismo, denotan una influencia del estilo hippie folk, caracterizado por siluetas relajadas, tejidos nobles, un aire rústico, profusión de colores, mezclas de estampados, superposición de piezas y accesorios que exudan originalidad.
“Los años setenta se describen tan a menudo como un momento de discotecas, bengalas y poliéster, pero había un verdadero glamour presente y una razón para todas las fiestas porque era un momento de increíbles avances en los derechos de las mujeres, los derechos raciales y de los homosexuales. Todos los límites se vinieron abajo”, así describe el estilo de esa década William Banks-Blaney, propietario de la boutique William Vintage, la cual se localiza en Londres y en la que es posible adquirir piezas vintage de afamados diseñadores.
De la mano de Isabel Marant, Alexander McQueen, Missoni y Chloé, este concepto regresa con fuerza para brindar a las mujeres atuendos con los cuales mantenerse abrigadas durante este otoño, ya que permite vestir en capas y jugar con las prendas de acuerdo con las condiciones del clima. Gracias a este estilo es posible aportar color, carácter y audacia a los looks de la temporada.
Las reglas básicas
La primera regla de la tendencia hippie folk que debe respetarse es la comodidad, de ahí que se distinga por la utilización de materiales nobles, como el tejido de punto, la lana, el algodón y el ante. Los cortes de las prendas deben favorecer la libertad de movimiento y no oprimir el cuerpo por ningún motivo. Ojo, esto no significa que deban elegirse prendas oversized o que no pueda utilizarse un cinturón para enmarcar la silueta, solo hay que evitar los pantalones skinny, así como los tops o chaquetas muy ajustadas, aquellas que incluso suelen incomodar al levantar el brazo.
Adoptar este estilo también exige no temerle al color ni a los estampados, ya que estos elementos permiten crear estilismos auténticos que además de expresar personalidad, ayudan a diferenciarse de los demás. Justamente, esa era una de las posturas de los hippies: no seguir las tendencias del momento ni vestir piezas producidas en masa.
Si bien hay una inclinación hacia las tonalidades tierra (beige, café, arena y otros), el aba- nico de color se extiende a azul marino, morado, rojo, blanco, mostaza e incluso verde. Respecto a los estampados, predominan aquellos de inspiración étnica, además de prints geométricos, florales y paisley. La clave del éxito en un look radica en combinar al menos dos prendas con diferentes impresiones (cuidado: recuerda que para guardar armonía, los prints deben tener un tono en común o ser parte del mismo estilo).
Prendas infaltables
Los cárdigan extralargos, las capas, los jerseys de punto, las blusas holgadas con detalles bordados, las faldas largas, las mini ajustadas, los pantalones rectos de algodón con jareta, las túnicas y los vestidos estampados son prendas infalibles para conseguir un look hippie folk. Como ya lo mencionamos, asegúrate de que su corte sea relajado y que se adapte a tu figura, es decir, que te sientas cómoda cuando lleves las prendas.
Un look perfecto para acudir a la oficina puede integrarse por unos pantalones de algodón estampados (es válido buscar un modelo que delinee la pierna y se cierre en la parte baja para no lucir demasiado casual), una blusa con algún bordado discreto y un abrigo corto de seda con print tribal. El toque moderno y formal lo aportan unos botines de piel sin agujeta.
Durante el fin de semana, para recorrer las calles de la ciudad o de algún pueblo mágico de nuestro país, elige una falda corta con impresiones coloridas, una blusa a rayas verticales o con estampado geométrico y suma un cárdigan extralargo o abrigo de lana colorido. Para darle más impacto al atuendo, añade un sombrero de ala ancha y unas botas de caña alta en ante.
Una alternativa más relajada y abrigadora se conforma por una falda larga con print, un suéter tejido de cuello redondo y un cárdigan con manga acampanada, o bien, una capa con fle-