De moda, hablar de la corrupción, ¿y el deporte?
Des afortunadamente, hablar de la corrupción en México ha pasado de una moda entre los analistas a un tema recurrente que lastima a nuestro país. Y que no nos engañen con que este fenómeno se presenta solamente en una parte de la sociedad, se da en todos los niveles y en todas las actividades, mucho más en aquellas en las que hay cantidades exorbitantes de dinero.
La pregunta que nos hacemos los mexicanos día a día es ¿en qué invierte la clase política el dinero de nuestros impuestos? Cuando vemos calles llenas de baches, irregularidades en servicios y otra infinidad de situaciones que deberían quedar cubiertas con ese dinero.
El deporte no está exento de estas prácticas, que más que ayudar al desarrollo de los atletas y el impulso de la actividad física, lo frenan de manera dramática. De ahí, además de la evidente crisis económica que hemos vivido en los últimos años, que el presupuesto para la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte haya bajado como hasta ahora.
Hay que ser sinceros, para el ciclo de los Juegos Olímpicos de Río 2016 se tuvo un presupuesto histórico con más de 21 mil millones de pesos y México solamente obtuvo 5 medallas (tres de plata y dos de bronce). Así que las grandes cantidades de dinero no aseguran el éxito como sí lo hace una buena distribución y planeación para invertir esos recursos del erario.
Si hacemos una recapitulación de cómo se ha movido el dinero para la Conade en los últimos tres sexenios, encontraremos que del 2000 al 2006 —cuando tuve la oportunidad de estar al frente de la Comisión—, se contó con poco más de 3 mil millones de pesos en el ciclo de cuatro años rumbo a Atenas 2004 y apenas rebasó los 5 mil mdp en todo el sexenio.
Para el 2010 se autorizó un presupuesto de casi 4 mil millones de pesos, lo que, sin embargo, no se comparaba con los más de 5 mil mdp que tuvieron para el 2011, año en que se llevaron a cabo los Juegos Panamericanos en nuestro país, evento para el cual también ya habían utilizado dinero de la cuenta de un año atrás. En el 2012, el histórico alcanzó 6 mil 100 mdp, cifra que parecía más que suficiente para preparar unos magníficos Juegos Olímpicos de Londres, para los que, en total, durante los cuatro años del ciclo, se gastaron más de 18 mil mdp, que se transformaron en siete medallas, la más importante, la de oro, obtenida por la selección de futbol cuya federación recibe lo mínimo de apoyo de este presupuesto.
Alfredo Castillo llegó a la Conade en el 2015 y después de ejercer acciones ante las irregularidades en los gastos de federaciones como la de boxeo, tiro con arco y atletismo, al apoyo al deporte ha bajado hasta en un 60% en relación con esas cifras millonarias del 2013 y 2014. Esa corrupción, además de la crisis en el país, originó el recorte en el presupuesto, quizá merecido para quienes se aprovechaban, pero que sin duda afecta a los atletas.