Labores de reingeniería en conventos de Morelos
••• Cuernavaca.— Los conventos dañados por el terremoto del 19 de septiembre están hoy una etapa de reingeniería.
De los 11 conventos del estado, los de San Guillermo y San Juan Bautista, en Totolapan y Tlayacapan, son los que resultaron más afectados. Desde la primera semana de este mes, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) ordenó el apuntalamiento de las estructuras de los inmuebles y la separación de la tierra y grava.
En el convento de San Guillermo detectaron que la zona con mayor afectación se encuentra en la nave donde se realizaban las misas. En ese mismo sitio se encontraba el Cristo Aparecido, venerado anualmente en la Feria del Quinto Viernes. Ni los santitos ni el Cristo sufrieron mayores afectaciones y por ahora están resguardados por las mayordomías y en el obispado, comentó la alcaldesa de Totolapan, María de Jesús Vital Díaz.
En el convento trabaja personal del INAH con arquitectos y restauradores; se espera que en los próximos días acudan los ajustadores de los seguros que tienen los monumentos para valorar de los daños. “La restauración del convento de San Guillermo tardará unos tres años pero afortunadamente existen los seguros y (existe) apoyo de los mayordomos y la ciudadanía, que han sido muy solidarios”, explicó Vital Díaz.
En el Pueblo Mágico. En Tlayacapan, que es Pueblo Mágico, el convento agustino se ve apuntalado, pero ahí están dedicados a recuperar los frescos que estaban en la bóveda, dijo Serafín Héctor Rojas, director de Protección Civil municipal.
“Estimo que el convento tiene daños graves en 50% de su estructura y fracturas leves en 75%, principalmente toda la parte de la techumbre. Hay perdidas de un contrafuerte y el frente de la parroquia, que es la mas dañada; el campanario, la entrada principal y el ventanal que da al sitio de coro”, señaló.
En el monumento a San Juan Bautista, reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, había pinturas que adornaban las iglesias y algunas fueron dañadas por los fragmentos de yeso que cayeron.
La delegada de INAH, María Isabel Campos Goenaga indicó que ningún monumento histórico será demolido, que todos serán restaurados con base en lineamientos técnicos y la aplicación de los seguros. Añadió que el censo y la elaboración de los catálogos serán fundamentales para acceder a los recursos.