CRIMEN Y CASTIGO
Una audición exclusiva y cara
Hace unos días comenzó a circular una invitación a los cantantes mexicanos y latinoamericanos a participar en una audición que podría cambiarles la vida: Directores de destacadas casas y estudios de ópera como Metropolitan Opera de Nueva York, Teatro Lírico di Cagliari de Italia, Staatsoper Stuttgart, Theater Erfurt y Theater Lübeck de Alemania y el Teatro Nacional de Santiago Chile vendrán a México en los primeros días de diciembre, “con el ánimo de detectar nuevos talentos para sus temporadas y programas operísticos”. La iniciativa se desarrolla en el marco del Festival ENARTES y en colaboración con SIVAM, y por primera vez las prestigiadas audiciones profesionales de NYIOP, que se llevan a cabo cada año en Nueva York, se harán en el Auditorio Blas Galindo del Centro Nacional de las Artes. Hasta aquí, todo suena muy prometedor. Sin embargo, nos dicen, hay quien cree que para participar no se tendrían que pagar los 200 dólares, es decir, unos 3 mil 800 pesos aproximadamente por inscripción. Lo cierto es que la cuota mexicana es la más económica respecto a otros países en donde se lleva a cabo este esquema. Nos hacen notar que la experiencia podría ser un buen termómetro para conocer de primera mano qué opinan esas casas de ópera de las voces mexicanas. Ya veremos.
No alcanzan los andamios
Los trabajos de rescate de emergencia que la Secretaría de Cultura federal y el Instituto Nacional de Antropología e Historia realizan en los más de mil 800 monumentos históricos afectados por los sismos de septiembre han sido todo un reto, tanto por la logística que han tenido que emprender ante la alta cantidad de sitios a revisar en poco tiempo, como por el acceso a los materiales necesarios para realizar los apuntalamientos, colocación de lonas y demás trabajos que deben hacerse para evitar más daños en los inmuebles. Nos cuentan que uno de los problemas que han tenido es que en algunas zonas afectadas no hay suficientes andamios, los cuales son esenciales para los trabajos de restauración. En algunos casos, incluso, han tenido que traerlos de otros estados. En las primeras semanas tras del sismo del 19 de septiembre, en los conventos de Morelos, una de las situaciones que detenía las acciones de rescate era también la falta de una grúa, pues la gran altura de esos edificios demandaba equipos especializados que no se podían conseguir en los pueblos.