Inauguran el Louvre de Abu Dhabi
El nuevo museo es fruto de un acuerdo intergubernamental, entre el Emirato y París, por un plazo de 30 años
“Jean Nouvel, usted ha creado aquí un templo de la belleza”, dijo el presidente francés, Emmanuel Macron, durante la inauguración oficial del Museo del Louvre de Abu Dhabi, capital de Emiratos Árabes Unidos, el miércoles pasado.
Macron habló de la belleza como elemento de unión y el vicepresidente emiratí, Mohamed bin Rashid al Maktum, añadió que “el Louvre de Abu Dhabi es un orgullo cultural y unirá el este con el oeste (...) Servirá para luchar contra la oscuridad, la ignorancia y el extremismo intelectual a través de las artes”.
A partir de este sábado se abrieron las puertas al público del museo que custodia una colección de 600 obras de arte, la mitad de su propiedad, y el resto, cedidas por 13 grandes museos de Francia, incluido el propio Louvre.
Entre las piezas “estrella”, se exhiben una estatua del rey egipcio Ramsés II (1279-1213 a.C.), la Cabeza de Buda (534-550 d. C.), páginas del
Corán Azul (880 d.C.), un autorretrato de Vincent Van Gogh (1887 d.C) y La fuente de luz, de Ai Weiwei (2016).
Las obras han sido dispuestas para presentar un viaje cronológico desde la prehistoria hasta la actualidad en 12 capítulos.
Su arquitectura está inspirada en las medinas árabes, con un conjunto de 55 edificios blancos. Los visitantes caminan por espacios con vistas al mar o bajo la cúpula de 180 metros de diámetro, compuesta de siete mil 850 estrellas de metal, que filtra los rayos del sol creando lo que Jean Nouvel denomina una “lluvia de luz”. Un diseño que recuerda las palmeras y los zocos.
Una década después del lanzamiento del proyecto —cuyo presupuesto inicial fue de 570 millones de euros— el museo se hizo realidad y busca convertirse en una de las principales atracciones de Oriente Medio.
El Louvre de Abu Dhabi nace en la isla de Sadiyat, en el Distrito Cultural, donde también proyectan construir un museo Guggenheim. Es fruto de un acuerdo intergubernamental por un plazo de 30 años, con un contrato que se eleva a mil millones de euros, sin contar el costo real de la construcción, que nadie quiere revelar.
Se tomaron medidas excepcionales para garantizar la seguridad y la conservación de las obras, en un país donde las temperaturas superan los 40º C en verano.