Vertecore, corsé elevador
Paul Leake, de Dallas, Texas, trabajó en un dispositivo formado por dos barras de metal verticales que se ajustan a los costados del torso (debajo del cuello y en la cintura) por medio de dos cinturones de tela.
Estos cinturones se alargan accionando manualmente un mecanismo de palanca, permitiendo descomprimir (o si se prefiere elevar o estirar) la espina dorsal, acción que, seguramente genera un gran alivio.
Leake explica que los discos intervertebrales son una especie de almohadillas o amortiguadores situados entre las vértebras de la columna. Los discos “pueden compararse con unas llantas desinfladas, aplanadas o deformadas bajo los efectos de la gravedad, provocada por el desgaste normal por la edad o las lesiones deportivas o laborales”.
Su corsé (vertecorelift.wordpress.com) trabaja de manera parecida a un gato (jack) hidráulico que levanta un vehículo cuando tiene una llanta ponchada y desinflada. El arnés de Leake tiene dos ‘gatos’, uno en cada lado, que pueden ser levantados hasta aliviar el dolor de espalda que siente su usuario en segundos, asegura.
De acuerdo con Leake, “cuando el dispositivo se eleva, extiende la columna vertebral y permite que el disco dañado mejore o se cure por sí solo. La espalda realmente lo agradecerá al sentirse más aliviada y en mejor postura”.
Bacrac, el ejercicio lumbar
El osteópata británico Jason Rosser inventó un dispositivo que recuerda las costillas humanas y su inserción en la columna, formada por un eje central de acero del que salen siete brazos curvados y rotatorios con 14 almohadillas en sus extremos, más tres almohadillas en su parte central, sobre las cuales descansa el usuario o paciente, apoyando sus glúteos y la parte baja de la espalda.
“Este dispositivo ayuda a mejorar el ejercicio físico, el factor más significativo para la recuperación de un paciente con dolor lumbar, y sirve para alinear, movilizar y descomprimir las articulaciones de la parte
inferior de la espalda, siendo una forma segura de alivio”, dice Jason Rosser.
“Sobre este aparato la persona gira la zona central de su cuerpo (cintura y glúteos) hacia un lado y el otro, con la parte superior de la espalda y pies apoyados en el suelo y las rodillas flexionadas. Luego, retira el aparato y descansa unos minutos acostada en posición de relajación”.
“Este movimiento provoca un estiramiento profundo y enfocado de la zona lumbar, gracias a la rotación guiada de los siete brazos del dispositivo (bacrac.co.uk), que mantiene alineadas las articulaciones de la parte baja de la espalda, además de movilizarlas y descomprimirlas”, explica Jason Rosser.