Para que tu sexualidad sea plena
Experta aconseja seguir cuatro reglas básicas para garantizar una vida en pareja satisfactoria
De acuerdo con la psicóloga Ariadna Pulido, hablar de una sexualidad plena garantiza la supervivencia y supremacía de la pareja, mientras se sigan cuatro reglas básicas: haz todo lo que quieras, no hagas nada que no quieras, actúa siempre desde el deseo previo y de acuerdo con la escala de valores.
La experta en Psicoterapia de pareja por el Instituto Mexicano de la Pareja señala que estos lineamientos pueden ser complementados por un código común de comportamiento sexual que se concilia en cuatro pasos fundamentales: iniciativa, frecuencia, rituales y resolución.
Explica que la iniciativa debe presentar un equilibrio entre ambos, no solo el hombre es quien tiene que buscar el juego sexual, la mujer también necesita mostrar su interés.
“Aquí lo importante es que exista una iniciación por ambas partes y con ello van a estimular dos factores indispensables para el desempeño y funcionamiento sexual: ejercitar la libertad al tomar la iniciativa y sentirse deseados”, comparte.
Sobre la frecuencia, Pulido advierte que marca el grado de enamoramiento y nivel de energía sexual entre la pareja, por eso no se puede pactar; quien lo hace, incurre en un grave error que repercute negativamente en su sexualidad.
Comenta que los rituales son un conjunto de prácticas que forman el repertorio sexual de la pareja y su fijación consensuada resulta fundamental para la definición del código y el buen comportamiento en la cama, siempre y cuando tengamos bien claros los valores, es decir, hasta dónde se quiere llegar para alcanzar el placer.
Por último, nos habla sobre la resolución, que tiene que ver con una expresión orgásmica y posorgásmica, porque si alguno de los dos no alcanza el clímax, entonces hay una frustración que desencadena reproches y coraje, lo cual fracturará la relación.
¿Cómo ayudarnos?
Pulido asegura que no es necesario acudir con un especialista, siempre y cuando las personas se cuestionen acerca de su escala de valores, para ver qué nivel de sexualidad se tiene; sin embargo, no está de más tomar terapias en caso de que el matrimonio esté por explotar.
“Muchas veces achacamos a la pareja que no somos plenos por su culpa, pero solo son prejuicios que nosotros mismos nos formamos y que tienen una correlación en la infancia, es decir, en cómo fue nuestra educación sobre el tema. Entonces, inconscientemente, cuando pensamos en placer, solemos castigarnos o castigar a nuestro compañero o compañera”, comenta la psicóloga.
Aconseja que, dentro de los conflictos, no hay que juzgar el porqué se manifiestan en nuestra vida, sino más bien analizar para qué nos están sucediendo todos estos problemas, con la finalidad de entender desde dónde se originan. Tal vez es algo que no tenemos resuelto desde nuestra niñez e, incluso, esas crisis nos sirven para evitar conseguir una pareja que nos resuelva nuestras carencias.
“Hay que sacar de los conflictos la mejor parte, para darnos cuenta de cuáles son las áreas en las cuales podemos trabajar, para trascender y ver que solamente de esta manera podemos llegar a la unicidad como pareja. No existen parejas felices si no habemos personas felices que hagamos pareja”, enfatiza.
Cuando una pareja está destinada al fracaso por su sexualidad en exceso, sí es recomendable acudir con un experto, para llevar a cabo terapias y, así, lograr una sinergia