La edad no importa
tren como vehículo de transporte y compañía”, explica.
El Transiberiano o el tren de las Maravillas en Ecuador son algunas de las sugerencias de la compañía.
El turismo de buceo también está en auge y las reservaciones han aumentado más del 50% en los últimos meses.
El perfil medio corresponde a una persona experimentada en esta actividad, soltera y que solicita destinos muy diversos, desde las islas Maldivas hasta la Gran Ruta Sur, en Sudán.
Cuando le preguntamos por el perfil general del turista solitario, la experta reconoce que se trata de gente “muy viajera”, con edades comprendidas entre los 35 y 60 años, que buscan destinos “poco convencionales” y eligen cualquier momento del año para viajar.
“No tienen por qué ser personas solteras; hay mucha presencia de divorciados, viudos o que simplemente no comparten con su pareja la afición por viajar”, explica la experta.
Es verdad que siempre han predominado las mujeres en este tipo de viajes, pero en los últimos años se ha registrado un aumento progresivo de hombres.
“La edad no importa, porque viajar es una cosa que, una vez que lo pruebas, no dejas de hacerlo.
Si estás enganchado, lo estás de por vida”, asegura.
El gasto medio del turista single alcanza los mil 500 dólares por viaje, aunque varía en función de su perfil. La duración de la estancia oscila entre los siete y 10 días.
“Lo que queda claro es que existe un crecimiento del volumen de personas que viajan solas”, insiste la especialista.
Faus recuerda que el concepto single estaba relacionado con “el solterón, el pobrecito”. “Ahora es todo lo contrario, está de moda, está bien visto y ha adquirido otro estatus, ahora es incluso el envidiado. Ha cambiado mucho”, defiende.
“Hace años, el 95% de las llamadas telefónicas que recibíamos era para contarle al cliente lo que ofrecíamos y ahora es directamente para reservar”, añade.
La compañía asegura dar servicio cada año a cerca de tres mil 500 viajeros. Un éxito que se debe también a que “cada año la gente va perdiendo el miedo”.
Aunque insiste en que no se trata de “una agencia matrimonial”, sí reconoce que en ocasiones surge alguna pareja, ya que bien “en la vida normal se crean lazos, en un entorno relajado con personas solteras puede ser todavía más fácil”.
Dice que el porcentaje no es tan grande como parece; duda que llegue a un 3% anual, aunque tampoco lo sabe todo. “Puede ocurrir, pero no puedes venir pensando en encontrar a tu media naranja”, no es el objetivo.
En su opinión, ésta es una experiencia digna de disfrute para quien busca “viajar sin acompañante, pero rodeado de gente”, tal vez con gustos afines.