La educación financiera es esencial
Uno de los temas más sensibles en familia es el dinero. Identifica tus necesidades y ajusta tu presupuesto
La mejor manera de convivir con los tuyos es cuando todos ponen de su parte. Eso incluye también el tema del dinero. Desde la segunda mitad del siglo pasado, la familia ha dejado de depender de una sola persona y también ha reducido su número de integrantes. Por eso es pertinente hablar de las necesidades de cada quien, pues la responsabilidad de administrar la economía familiar debe compartirse entre los adultos, con honestidad y sin secretos ni rencores. Entre ellos deberán decidir cuánto da cada quién: que alguien pague la renta y otro la mensualidad del auto, pro ejemplo. Lo ideal es que la aportación sea proporcional a los ingresos de cada persona, para no lastimar sus finanzas.
Por otro lado, a aquellos que dependen de los mayores les corresponde respetar los acuerdos. Hay que recordar que existen necesidades compartidas, como rentar una casa, pero también las hay individuales, como clases de karate o el salón de belleza. Lo aconsejable es cubrir, antes que nada, las necesidades básicas de todos los miembros. Así, aprender a administrar las finanzas ayuda a mantener la estabilidad y el bienestar interno de la familia. Si algo desbalancea esa estabilidad económica, como un despido, gasto en exceso o, bien, un mal manejo del dinero, los problemas y rencillas aparecerán más temprano que tarde.
Algunos consejos
El primer paso es identificar los ingresos y los gastos totales de tu familia. Los ingresos incluyen los salarios, las rentas y dinero que llegue de familiares u otros beneficios. Los gastos incluyen cualquier cosa que se haya pagado con los ingresos. Cuando termines, habrá dos posibilidades: que los ingresos sean mayores a los gastos. En ese caso, la economía en casa es sana. Pero si los gastos son mayores a los ingresos, algo debe cambiar.
Si tienes hijos, involúcralos en estas decisiones. Aunque dependan de ti, es imporante que aporten ideas para ahorrar en familia. La mesada es una actividad milenaria que, bien aplicada, funciona. El darles dinero quincenal, semanal o mensualmente les ayudará a saber cómo se usa y administra. Toma en cuenta que cometerán errores, pero será un buen inicio para enseñarles a convivir con el dinero de una manera más responsable.