La caída natural
El ciclo natural de la caída del pelo puede aumentar si está vinculado a una alimentación desequilibrada, al embarazo o al estrés
La caída del cabello es un proceso habitual, pero no por ello debemos acostumbrarnos a que suceda, pues sus causas pueden ser variadas y, de prolongarse en el tiempo, consecuencia de un problema de salud, no solo de belleza.
La doctora Helga Rivera, experta en dermatología, indica que no es casual que en el otoño se caiga más el pelo, “teniendo en cuenta que durante el verano se ha producido un deterioro de la fibra capilar y una fuerte deshidratación producida por el calor y las horas de sol que dañan las fibras capilares”. Por esto recomienda un aporte extra de vitaminas, proteínas y sales minerales.
La alimentación en esta época del año nos ofrece frutos secos como nueces, avellanas, almendras, frutas y verduras, aceites vegetales y cítricos, pero la doctora añade que es conveniente “la ingesta de alimentos integrales y en algunos casos necesitaremos aportes extra de vitamina C para favorecer el crecimiento del colágeno, que forma parte de la estructura del cabello”.
Según Laura López, farmacéutica y especialista en formación de complementos alimenticios, “una dieta equilibrada es importante pero no es suficiente. El cabello, sin duda, necesita unos cuidados extras por dentro y por fuera”, y afirma que es indispensable incorporar a nuestra rutina “un complemento alimenticio para conseguir la dosis de activos necesaria para mejorar la calidad y salud de nuestro pelo”. Consulta con tu médico si es buena opción para ti.
También asegura que un buen cepillado activa la microcirculación y elimina las impurezas, y los masajes capilares activan la zona. El uso frecuente o diario de un champú con proteínas garantiza la salud del pelo.
Igualmente, una o dos veces por semana debes aplicar una mascarilla para nutrir el cuero cabelludo, y así evitar la caída y la temida deshidratación.