Errores comunes
Y conoce los productos esenciales para convertirte en una experta en maquillarte
Con las fiestas de fin de año vienen muchas oportunidades para deslumbrar con un maquillaje impecable. Sin embargo, es muy común que los productos o técnicas incorrectas logren el efecto opuesto al que te propones: las bases en un color incorrecto, mala difuminación o una piel descuidada son algunas de las fallas que sabotean la oportunidad para brillar y lucir impecable en la temporada.
Para que esto no te suceda durante el invierno, te presentamos algunos de los errores más comunes del maquillaje, recomendaciones para que tu look dure más tiempo y algunos de los productos esenciales para crear el kit ideal.
No estudiar la forma de tu rostro: el maquillaje es una herramienta para resaltar o disimular las características del rostro. Pero, seguir las tendencias sin que sean compatibles con la forma de tu cara es una receta para el desastre. Observa tus facciones y recurre a un profesional si tienes dudas sobre métodos, color o estilo.
Desatender el cuidado de la piel: el look natural y la piel de aspecto saludable es una de las principales tendencias desde hace algunos meses, lo cual implica un uso más discreto de base y corrector. Sea cual sea la tendencia, la salud de la piel no es negociable, por lo que una regla básica es visitar al dermatólogo con frecuencia y aplicar suficiente protector solar y sérums en rostro y contorno de ojos a diario.
Elegir la base incorrecta: éste es un error muy común y puede destruir tu look, pues un tono que no complemente tu piel o una textura que no se ajuste a tus necesidades puede agregar años o hacer que el rostro luzca como una máscara. Es importante probar la base en la base de la mandíbula y observar cómo reacciona en las horas siguientes a su aplicación.
Una mala difuminación: la base y el corrector deben esparcirse para que se fundan de manera correcta por la piel. Si esto no se realiza o se usan las herramientas incorrectas, la textura de la piel luce irregular, con plastas de maquillaje en algunas zonas y partes expuestas de la piel en otras. Para evitarlo, una brocha, esponja o los propios dedos (pero con la técnica adecuada) son una buena opción.
Arriesgarte con un nuevo look sin practicarlo: vivimos en la era de los tutoriales y son una forma muy efectiva de descubrir nuevas formas de alimentar la creatividad, pero un error muy común es creer que un look se puede lograr a la primera. Toma tus tutoriales favoritos como referencia y experimenta con ellos por lo menos dos veces antes de lucirlos en público. De esta manera podrás identificar algunos errores en la técnica y tiempo de mejorarlos.